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Llega a España un nuevo tratamiento para el cáncer de ovario recurrente sensible a platino. Se trata del fármaco niraparib, comercializado por GSK bajo el nombre de Zejula. Está indicado en mujeres con cáncer de ovario recurrente sensible a platino y su uso como tratamiento de mantenimiento ha demostrado un espectro más amplio de acción.
De hecho, aporta un beneficio en pacientes portadoras de mutación de BRCA. También lo hace en pacientes con tumores que presentan otras alteraciones moleculares que ocasionan un déficit de la recombinación homóloga e incluso el beneficio se extiende a pacientes que no presentan ninguna mutación.
Dr. López (GSK): “Un gran porcentaje de pacientes presentan recaídas, por lo que es muy satisfactorio poder aportar una innovadora solución como Zejula”
El director médico de GSK España, el Dr. Arturo López, explica este tipo de tratamiento. “Un gran porcentaje de pacientes presentan recaídas, por lo que es muy satisfactorio poder aportar una innovadora solución como Zejula. Ha demostrado un espectro más amplio de acción que otros tratamientos inhibidores de PARP, retrasando la progresión de la enfermedad”.
Normalmente, el tratamiento del cáncer de ovario consiste en cirugía especializada más un tratamiento con quimioterapia basada en platino. Esta terapia resulta más eficaz cuando se diagnostica en una fase inicial de la enfermedad. Sin embargo, entre el 70% y el 80% de los diagnósticos en España se producen en fases avanzadas. Esto provoca que cerca del 80% de las pacientes sufran una recaída. En este sentido, niraparib reduce el riesgo de recaída en un 73% y un 55% en pacientes con y sin mutación en el gen BRCA respectivamente.
Niraparib actúa como inhibidor de PARP y favorece la adherencia al administrarse una vez al día por vía oral
Inhibidores de PARP en el cáncer de ovario recurrente
La enzima PARP actúa reparando las roturas de las cadenas de ADN de las células. De esta manera, contribuye a mantenerlas vivas. En células tumorales, la inhibición de esta enzima facilita que no se reparen esas roturas. Por tanto, impide que dichas células tumorales se reproduzcan o sigan vivas. Así, niraparib actúa como inhibidor de PARP y favorece la adherencia al administrarse una vez al día por vía oral.
El Dr. Andrés Redondo, oncólogo del Hospital La Paz y secretario del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), explica su experiencia. “Niraparib sin duda va a cambiar la historia natural del cáncer de ovario. Ya que contribuye significativamente a mantener durante más tiempo la respuesta que conseguimos con la quimioterapia. Además, en algunas pacientes el beneficio puede ser muy prolongado (más de 4 años). Algo que no conseguíamos con los fármacos actualmente disponibles”.
Cada año se diagnostican en España alrededor de 3.550 nuevos casos de cáncer de ovario
El cáncer de ovario es el quinto tumor más letal entre las españolas, con más de 2.000 fallecidas en 2017. Además, cada año se diagnostican alrededor de 3.550 nuevos casos en nuestro país. Esto hace una media de diez nuevos diagnósticos al día.
En estadios iniciales, esta patología no suele presentar síntomas. Además, cuando lo hace, estos pueden confundirse con los de otras enfermedades más leves. Por ejemplo: distensión abdominal, dolor pélvico o abdominal, falta de apetito y cansancio, entre otros.
