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El Dr. César Picado ha asegurado que los anticuerpos monoclonales o fármacos biológicos son útiles en el tratamiento de otras enfermedades pulmonares eosinofílicas. Ha sido en el marco de la sesión “Uso de fármacos biológicos en patología respiratoria más allá del asma”. Ha sido uno de los temas de la 28 Reunión de Invierno Conjunta Áreas SEPAR, celebrada del 6 al 8 de febrero en Málaga. Picado es neumólogo, miembro de la SEPAR y catedrático emérito de la Universidad de Barcelona.
La enfermedad del asma se caracteriza por tener en sangre un número elevado de un tipo de leucocitos denominados eosinófilos. Se considera que existe eosinofília cuando se tiene entre 500 y 1.500 eosinófilos por microlitro (µl) de sangre. La hipereosinofília se considera cuando se superan los 1.500 eosinófilos/µl. La presencia de este elevado número de eosinófilos se suele asociar a una reacción inmunológica potente que puede afectar las vías áreas. También puede afectar al parenquima pulmonar y los vasos sanguíneos de pequeño y mediano tamaño.
El Dr. Picado muestra el valor de los medicamentos biológicos para el asma hipereosinofílica para otras enfermedades pulmonares graves
En los últimos años se han desarrollado y lanzado fármacos capaces de disminuir esta eosinofilia actuando sobre la respuesta del organismo a esta hipeosinofilia. En particular fármacos que actúan contra una citocina o mediador de la inmunidad celular, la interleucina 5 (IL-5). La inhibición de esta interleucina disminuiría la cantidad de eosinófilos presentes en la sangre y en las vías respiratorias, en el pulmón y en los vasos sanguíneos
“Estos medicamentos han sido muy eficaces frente al asma, pero también existen otras enfermedades hipereosinofílicas más allá del asma y difíciles de tratar. Ante el éxito conseguido con estos medicamentos en el asma eosinofílica, los neumólogos y otros especialistas han pensado en probar estos fármacos en otras enfermedades hipereosinofílicas que suelen ir acompañadas del asma”, destaca el Dr. Picado.
Tres enfermedades pulmonares
Una de las tres enfermedades pulmonares que cursan con hipereosinofilia y serían tratables con estos fármacos biológicos son la aspergilosis broncopulmonar alérgica. Afecta a pacientes asmáticos y niños con fibrosis quística que presentan una reacción alérgica frente al hongo Aspergillus fumigatus que prolifera en las vías aéreas e induce una respuesta alérgica. Esta patología es difícil de tratar (con corticoides y antifúngicos) y con resultados no muy favorables. De hecho, se han probado fármacos como el omalizumab, un anti-IgE, existiendo también algunas experiencias clínicas con fármacos anti-IL-5, demostrando ser medicamentos eficaces.
Otra de estas enfermedades es la neumonía eosinófila crónica, consistente en una pulmonía que no se produce por un germen, neumococo o bacteria, sino por una inflamación eosinofílica pulmonar, de origen desconocido. Aunque se han hecho estudios limitados, en la práctica clínica se ha visto que estos fármacos también son eficaces en el tratamiento de este proceso.
Estos medicamentos son eficaces en tres tipos de enfermedades pulmonares distintas
La tercera enfermedad es la granulomatosis eosinofílica con poliangeitis, también conocida como el Síndrome de Churg-Strauss. Se trata de una enfermedad rara y grave que se caracteriza por el padecimiento de asma con mucha eosinofilia y manifestaciones sistémicas. Consisten en inflamación vascular de diversos órganos y tejidos entre los que se encuentran el corazón, los pulmones, la piel y el sistema nervioso central. Estas manifestaciones asociadas al asma transforman esta patología en una enfermedad muy grave. Se ha estado tratando con corticoides y con inmunosupresores, con resultados no siempre exitosos. Además, hay que sumar el inconveniente de necesitar tratamientos prolongados con dosis altas de corticoides lo que conlleva numerosos efectos secundarios.
Un ensayo clínico de fase III, multicéntrico, controlado, con placebo, a doble ciego fue publicado en The New England Journal of Medicine. Fueron 136 pacientes (nivel significatico) con la granulomatosis hipereosinofílica con poliangeitis. Una rama de 68 pacientes fue tratada con mepolizumab (antiIL-5) y otra, 68 pacientes, con placebo. Se obtuvo un efecto terapéutico relevante en algunos casos y moderado o escaso en otros. Se logró reducir las dosis de corticoides orales en el50% de los pacientes y en un 18% se logró suspender completamente, lo que supone un beneficio ya que la reducción de corticoides orales y en especial su retirada total se considera un éxito relevante, puesto que en estas enfermedades es muy difícil poder reducir y más aún retirar esta medicación, puntualiza el Dr. Picado.
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