..Juan Pablo Ramírez.
El Dr. Domingo A. Sánchez Martínez es R3 en Virgen de la Arrixaca en Murcia. Es una voz autorizada para los temas MIR por su trayectoria e implicación. Es vocal de residentes en su Colegio de Murcia, representante internacional de la OMC en Asamblea de la European Junior Doctors, presidente del Comité de Empresa del Servicio Murciano de Salud… Sin embargo, por encima de todo es reconocido como un brillante residente de oncología. La propuesta de la contratación de los residente ha levantado muchas ampollas. El Dr. Sánchez entiende que es esencial que el MIR se sienta valorado.
El estado de alarma permite al Estado renovar a los MIR con contratos de formación, ¿qué opinión le merece?
Personalmente creo que eso fue un error de concepto y de cálculo cuando se hizo la orden que regula el estado de Alarma. Creo que esa medida genera un rechazo tal, por parte de un colectivo que en estos momentos está implicándose al 200% en esta situación que añadir ese elemento de conflictividad no puede entenderse. Estamos en una situación donde todos debemos ir a una, donde estamos hablando del futuro de la sanidad como la tenemos entendida y la administración no puede generar elementos de confrontación tan absurdos como este. Por eso creo que la opinión que merece es la de que debe de haber sido un error de cálculo y me consta que se está trabajando activamente para solucionarse. Muestra de ello es la posición pública que han hecho ya varios presidentes de comunidades autónomas al respecto.
La propuesta de contratación de los MIR genera rechazo
El real decreto ha sido modificado en diferentes puntos, ¿considera que este debería revisarse también?
Totalmente. Es más, como he comentado, me consta que se así está siendo; y atendiendo al sentido común se cambiará y se adaptará a ello.
Hasta mayo o junio no finalizan los contratos de los R4 o R5, ¿qué medidas pueden tomar para evitar que esto suceda?
Creo que las medidas que se deben tomar van en la línea de ofrecerles una seguridad en el ejercicio de su profesión y vocación que ante una situación tan dramática como la que estamos viviendo no pese más como un contra. Me refiero a ofrecer contrataciones como médicos adjuntos que hagan sentirse a la gente valorados y empoderados en una situación donde la vocación puede flaquear ante las cosas que estamos viendo y viviendo. No solo de aplausos podemos mantener un sobreesfuerzo y una exigencia tan alta, éstos deben de acompañarse de medidas estructurales que como la que he mencionado, y que hagan a la gente sentirse parte fundamental y principal de la estructura sanitaria. Se trata básicamente de ingeniería social.
El MIR debe sentirse valorado, hay que ofrecer contrataciones como médicos adjuntos, también para que no flaquee la vocación
¿Cómo podría compensarse a los MIR que no sean renovados en estas condiciones porque se puede producir un agravio con otros compañeros?
Creo que la medida debería extenderse a todos los residentes independientemente de las especialidades que en estos momentos se necesiten. Hablo que de aquí a seis meses, la sanidad va a sufrir un enlentecimiento tal en su dinámica que hará que para volver a niveles previos, se necesite una oferta laboral que supla las carencias que se han dado. Por ejemplo, ¿qué va a pasar con las listas de espera quirúrgicas tras todo esto? Pues habrá que planificar y edificar un plan de choque que permita conseguir disminuir el retroceso generado.
Y todo esto será necesario porque no hablamos solo de economía, sino de la salud de la gente, y esta debe de ser un bien superior que modifique políticas y se ponga por delante.
La sanidad, de aquí a seis meses, va a sufrir mucho y va a ser necesario un nuevo plan de oferta laboral
¿Qué supone para un médico en formación enfrentarse a la mayor crisis sanitaria que ha tenido el país?
Pues sinceramente no lo sé. Lo único que sé es que esta crisis nos está afectando y ello condicionará nuestro quehacer futuro, no solo como profesionales sanitarios sino como personas con una experiencia que nos ha marcado y que nos ha hecho ejercer la medicina en una tesitura especial. Para mí, me llevo una experiencia cercana en el tiempo, donde por una alta sospecha de un paciente con coronavirus, un familiar no pudo estar acompañándolo en sus últimos momentos. Esto un cambio no sólo en tu forma de entender la medicina y las normas básicas sobre las que se edifica esta, sino que también va a implicar cambios en la sociedad y en cómo esta se ha comportado en determinados ritos, como por ejemplo el de la muerte.
Esta crisis va a condicionar nuestro quehacer futuro
Esto como médico, y más como oncólogo en formación que soy, me ha generado una desazón tal, que ha hecho tambalear los cimientos sobre los que se edificaban mi vocación; y esto, una vez pase la vorágine, espero que pueda ser un caldo de cultivo sobre el que pueda reflexionar para cargarme de resiliencia y seguir mejorando en mi profesión.
