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La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) han publicado una serie de recomendaciones para el control de la anticoagulación durante la epidemia por coronavirus. El objetivo es evitar que se generen visitas sucesivas de pacientes con anticoagulación en los próximos dos meses.
Así, la SEHH y la SETH proponen que se valore la sustitución de fármacos antivitamina K por anticoagulantes orales de acción directa (ACOD). En concreto, se refiere a los casos de pacientes con fibrilación auricular no valvular, tratados con antivitamina K que puedan requerir visitas cercanas por incertidumbre en la dosis y que no tengan contraindicación.
Será necesario que las inspecciones médicas autoricen el uso financiado del fármaco con una posterior revisión a los 4-6 meses
Para que esto sea posible, será necesario que las inspecciones médicas autoricen el uso financiado del fármaco con una posterior revisión a los 4-6 meses. Siempre y cuando lo permita la situación de alto riesgo por la movilidad de pacientes y sanitarios.
En segundo lugar, los hematólogos recomiendan el uso de heparina de bajo peso molecular en determinados casos. En concreto, en pacientes con enfermedad tromboembólica venosa tratados con fármacos antivitamina K y que se considere que pueden requerir visitas cercanas por incertidumbre en la dosis y que no tengan contraindicación.
Por otra parte, durante la epidemia por coronavirus, desde la SEHH y la SETH señalan que se debe prolongar todo lo posible el control de los fármacos antivitamina K en los pacientes bien controlados; llegando a controles cada 6-8 semanas si el hematólogo o su médico de atención primaria lo valora indicado. También se intentará ampliar las horas en que se realizan las determinaciones analíticas de INR para evitar las aglomeraciones.
Durante la epidemia por coronavirus se debe prolongar todo lo posible el control de los fármacos antivitamina K en los pacientes bien controlados
También insisten en considerar las posibles interacciones de los ACOD y de los cumarínicos con los fármacos que se están empezando a usar para el coronavirus, como antirretrovirales o cloroquina.
Por último, aconsejan, en los casos en que no pueda resolverse la interacción cambiando de fármaco, considerar la heparina de bajo peso molecular, si estuviese indicada.
