..Gema Maldonado.
Un estudio realizado en China y publicado por la revista Nature Medicine el pasado 15 de abril afirma que la capacidad de contagiar por coronavirus alcanza su punto máxima en las 48 horas antes del inicio de los síntomas. El documento sitúa el inicio de la capacidad de infección hasta siete días antes de comienzo de la sintomatología y su pico máximo dos días antes. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Guangzhou, del Guangzhou Eighth People’s Hospital y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, establece la proporción de transmisión presintomática entre el 46 y el 55%.
El estudio establece la proporción de transmisión presintomática entre el 46 y el 55% de los casos analizados
Con estos datos, el estudio señala que resultarán menos útiles para contener la pandemia la investigación de contactos y el aislamiento de pacientes cuando empiezan a dar síntomas. Estas medidas, dicen los investigadores, “tienen menos probabilidades de tener éxito si se produce más del 30% de la transmisión antes del inicio de los síntomas, a menos que se pueda rastrear el 90% o más de los contactos”. Por lo que afirman que se deben considerar “urgentemente” criterios que incluyan más contactos de los infectados. Además, señala que con esta proporción de transmisión presintomática, la higiene personal y el distanciamiento social para todos “probablemente serían los instrumentos clave para el control comunitario de enfermedades”.
Los resultados de este estudio pueden explicar la rápida expansión de la pandemia de coronavirus en Europa y Estados Unidos. Las medidas de confinamiento y aislamiento llegaron con cientos de casos confirmados después de haber presentado síntomas. Pero previamente a estos síntomas, habían podido contagiar sin que nadie lo supiera.
El estudio señala que resultarán menos útiles para contener la pandemia la investigación de contactos y el aislamiento de pacientes cuando empiezan a dar síntomas
El estudio se llevó a cabo analizando los patrones temporales de diseminación viral en 94 pacientes que ingresaron en el hospital de Guangzhou con Covid-19 confirmado mediante pruebas PCR. De esta muestra se estudió su carga viral a lo largo del tiempo. Por otro lado, se analizaron intervalos temporales de 77 pares de personas formados por la persona transmisora y la infectada. De ellos se estudiaron los intervalos de incubación y de inicio de los síntomas de casos sucesivos en una cadena de transmisión.
A los 94 pacientes se le tomaron 414 muestras de garganta desde el inicio de los síntomas hasta 32 días después. “Observamos la mayor carga viral en los hisopos de garganta al momento del inicio de los síntomas. E inferimos que la infecciosidad alcanzó su punto máximo en el inicio de los síntomas o antes“. Las cargas virales fueron disminuyendo gradualmente hacia el límite de detección alrededor del día 21.
“La infecciosidad alcanzó su punto máximo en el inicio de los síntomas o antes”
En el análisis de los 77 pares de pacientes, se estimó que el intervalo de tiempo entre el inicio de síntomas del caso índice y el inicio en la persona contagiada era de 5,8 días de media. Unido a un periodo de incubación establecido en un promedio de 5,2 días, “inferimos que la infecciosidad comenzó a partir de 2,3 días antes del inicio de los síntomas y alcanzó su punto máximo a 0,7 días”. Esto es, unas 16 horas antes del comienzo de la sintomatología. De este grupo de pares, los investigadores creen que el 44% se infectó durante la etapa presintomática de la persona transmisora.
Este coronavirus tiene una capacidad de diseminación más similar a la gripe que al anterior coronavirus, el SARS
El estudio también señala que este coronavirus tiene una capacidad de diseminación más similar a la gripe que al anterior coronavirus, el SARS. En el caso de este virus, la mayor capacidad de contagiar se sitúa entre los siete y los diez días desde que aparecen los síntomas.Sin embargo, la gripe se contagia más en situaciones presintomáticas o al inicio de los síntomas.
Por último, los investigadores advierten de limitaciones en su estudio. Por una parte, el posible sesgo de recuerdo sobre cuándo sintieron los pacientes los primeros síntomas, que tiende a retrasar el reconocimiento de esas señales. En segundo lugar, los datos de eliminación viral, ya que se basan en pacientes que recibieron diferentes tratamientos que pudieron haber modificado los patrones de eliminación del virus.
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