..Lucía Palomo Lobo. Fundación Clínica Universitaria. Universidad Rey Juan Carlos.
El confinamiento ha traído consigo cambios en los hábitos y rutinas diarias de la población, también en lo referente salud bucodental. La relajación en los hábitos de higiene diarios o el aumento del consumo de alimentos dulces pueden causar problemas como la aparición de caries u otras patologías que, en casos graves, pueden suponer un riesgo para la salud.
Por otra parte, desde que se proclamó el Estado de Alarma en España, muchos centros odontológicos han suspendido o reducido al mínimo su actividad. A pesar de ser considerados como una actividad esencial, en la práctica, es imposible mantener la distancia mínima de seguridad con los pacientes en una consulta de odontología, por lo que el Consejo General de Dentistas aconsejó a sus colegiados limitar su actividad presencial a la atención de “casos urgentes” para reducir al mínimo los riesgos, tanto para los profesionales como para los pacientes.
Desde que se proclamó el Estado de Alarma en España muchos centros odontológicos han suspendido o reducido al mínimo su actividad a pesar de ser considerados como una actividad esencial
Por eso, es esencial incidir en la importancia de cuidar al máximo la higiene bucal durante el periodo de cuarentena. Los cepillados después de cada comida, junto con el uso de seda dental y colutorios, son básicos para mantener una boca sana durante estos días. Además de los hábitos de higiene, cabe recordar que se debe evitar el abuso de dulces, así como el consumo de alimentos muy duros, demasiados fríos o demasiado calientes. También conviene evitar todas aquellas acciones que puedan suponer un riesgo, por ejemplo, utilizar los dientes para abrir o romper cosas.
Pero puede que, a pesar de todas las precauciones y cuidados, se presente un problema o accidente que haga necesaria la intervención de un profesional. Es importante que la población sea responsable con la obligación de permanecer en casa, pero también lo es saber detectar si el problema que presentan en su boca, encías o dientes necesita atención odontológica urgente para evitar males mayores.
¿Cuándo acudir a una clínica dental?
El odontólogo Diego Gómez, responsable del Área de Odontología de la Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, define la urgencia dental, en línea con lo que indica la OMS. Son “aquellas situaciones que impliquen dolor agudo y nos impidan desarrollar nuestra vida diaria con normalidad o las que, sin una atención rápida, pueden derivar en problemas de salud más serios”.
Diego Gómez, odontólogo de la Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, define la urgencia dental como una situación de dolor agudo que impide desarrollar la vida diaria con normalidad
Son, por ejemplo, de traumatismos o golpes que causen dolor intenso, casos de abscesos periodontales, sangrado o dolor fuerte y repentino sin causa aparente. También se considerarían urgencias la fractura de una prótesis, corona o puente. Son situaciones que impiden al paciente la masticación, la pérdida de coronas sobre implantes o la pérdida de empastes, siempre que provoquen dolor.
En el caso de la Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, siguiendo las recomendaciones del Consejo General de Dentistas, se realiza un cribado telefónico previo a todos los posibles pacientes para valorar la necesidad de tratamiento urgente. “Hay muchos casos en los que podemos aliviar al paciente con recomendaciones telefónicas, pero en los casos realmente urgentes se necesita la intervención de un profesional que, dada la situación actual, requiere unas medidas de seguridad e higiene muy rigurosas”, explica Diego Gómez.
Antes de nada se debe realizar un cribado telefónico previo a todos los posibles pacientes para valorar la necesidad de tratamiento urgente
Así, las clínicas dentales se han visto obligadas a modificar sus protocolos y a adaptar sus instalaciones para poder prestar atención urgente en condiciones óptimas de seguridad. En la Clínica Universitaria se han adaptado las salas de espera y, aun así, se distribuyen las citas a lo largo de la jornada para que no coincidan pacientes a la vez. Otra de las medidas implantadas es la toma la temperatura a todos los pacientes que, además, deben realizar un cuestionario previo de seguridad antes de acceder a las instalaciones.
El protocolo incluye también equipos de protección para el personal y para los pacientes, que deben colocarse gorro, guantes y cubrezapatos y desinfectarse las manos antes de acceder al área clínica. “Durante el tiempo que dure esta situación, se extremarán las precauciones y las medidas de seguridad durante todo el proceso para asegurar la protección de los profesionales y de los pacientes que acuden a la clínica”.