Los colegiados de Murcia podrán decir que han ido al Colegio más veces que nunca en los últimos cuatro meses porque tuvieron unas elecciones parciales en diciembre y volverán a tener otras en marzo porque el resultado fue devastador para el actual presidente, el Dr. Rodolfo Castillo.
Los dirigentes del Colegio de Murcia ha conseguido juntar todos los ingredientes para que los colegiados dejen de creer en su Colegio de forma permanente y total: unos dirigentes que están a la gresca públicamente, unos servicios ridículos, unas cuotas excesivas, elecciones cada cuatro meses… y todo ello aderezado por una situación económica en Murcia desalentadora, con una de las zonas más ricas, Lorca, con gravísimas consecuencias tras del terremoto que tuvieron en mayo de 2011. El Colegio no está alineado con el entorno social y económico, o al menos actúa como si no lo estuviera.
El CESM de Murcia dirigido por el Dr. Miralles es la fuerza viva de los médicos de Murcia, lleva siendo representante de los médicos muchos años y parece que seguirá siéndolo. El nuevo paso que se va a dar con las elecciones convocadas son un paso hacia un lugar desconocido porque el Dr. Castillo ya era un delfín del Dr. Miralles, ha crecido, se ha enfrentado a él y a perdido. ¿Sucederá lo mismo el 29 de marzo en las nuevas elecciones?, ¿se elegirá a un presidente “teledirigido” por el Dr. Miralles?, ¿qué sucederá si el nuevo presidente se vuelve a enfrentar a él?
Lo mejor para los médicos de Murcia es que se presente el propio Dr. Miralles y aunque controle sindicato y Colegio, por lo menos evitará que haya tantos enfrentamientos personales porque con todos los problemas que tiene la sociedad murciana solo falta que los dirigentes estén centrados en provocar más guerras internas.
