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Pese a lo que se temía y “contra todo pronóstico”, los pacientes con asma no han sufrido de manera especial la enfermedad Covid-19, no se ha registrado una gran cantidad de ingresos ni necesidad de UCI en estos pacientes y, aunque aún hay muy poca evidencia científica al respecto, los neumólogos creen que, entre otros factores, los tratamientos de base con glucocorticoides inhalados (GCI) podrían haber tenido un “efecto protector” frente al Covid-19 en estos pacientes. Así lo han puesto de manifiesto los neumólogos Luis Manuel Entrenas, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y Marina Blanco, del Hospital Juan Canalejo de A Coruña, en un webinar de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y Sanofi sobre el manejo del asma en tiempos de Covid-19.
No se ha registrado una gran cantidad de ingresos ni necesidad de UCI en pacientes con asma y Covid-19
El Dr. Entrenas hace referencia a un informe del Ministerio de Sanidad en el que señala que la representación de pacientes con Epoc y asma entre los infectados “es sorprendentemente baja”, si bien sí hay una mayor mortalidad entre los pacientes con Covid-19 y Epoc. Los ingresos y necesidad de UCI entre los pacientes con asma durante la pandemia no han sido significativos y, de hecho, quienes padecen esta enfermedad “no se han visto especialmente castigados por la Covid-19”, afirma la Dra. Blanco.
Y, ¿por qué no han tenido que ingresar de manera mayoritaria estos pacientes con asma? El Dr. Entrenas plantea posibles razones como la ausencia de exposición polínica de los pacientes debido al aislamiento, la importante caída de la contaminación y el mejor control de la enfermedad al cumplir los tratamientos a conciencia “por miedo”. Pero también expone otros dos aspectos. Por una parte, “existe un infradiagnóstico” de los pacientes con esta patología respiratoria y, por otra, “los expertos hablan de un efecto protector por la medicación que ya toman”, apunta.
Entre otras razones, el Dr. Entrenas señala que “los expertos hablan de un efecto protector ante la Covid-19 de los tratamientos que ya toman” para el asma
El neumólogo señala el caso de China, donde “hay un altísimo nivel de asmáticos que toman GCI” y donde las series también muestran una baja incidencia de los cuadros más graves causados por la infección por SARS-CoV-2 en estos pacientes. “Parece ser que los tratamientos con GCI y LABA (agonistas β2-
En este mismo sentido, la Dra. Blanco cita un reciente trabajo publicado en la revista Blue Journal cuyos resultados indican que los GCI “pueden disminuir” la expresión de los genes receptores ACE2 y de la proteasa transmembrana TMPRSS2, ambos clave para que el virus pueda entrar en las células y hacer copias de sí mismo. La Dra. Blanco va más allá y afirma que, pese a que en un principio de la pandemia se desaconsejó el uso de corticoides frente al Covid-19, los médicos empezaron a administrarlos “cuando empezaron a ver biomarcadores inflamatorios en sangre increíbles”. En ese sentido, señala que en las series chinas se observa que era “el fármaco más utilizado”.
La Dra. Blanco cita un reciente trabajo cuyos resultados indican que los GCI “pueden disminuir” la expresión de los genes receptores ACE2 y de la proteasa transmembrana TMPRSS2
Otra de las grandes incertidumbres en el inicio de la pandemia, acrecentada por lo que la Dra. Blanco no duda en llamar “pandemia informativa”, ha sido la interacción de los tratamientos que se han probado para abordar la Covid-19 con los de base de los pacientes con asma grave y el riesgo a que produjeran descompensación de esta patología. Según una tabla de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y las observaciones de la propia Dra. Blanco, no hay ningún tratamiento que resulte incompatible con los fármacos del asma. Solamente se han dado algunas interacciones que requieren modificar el tratamiento de base, sino “aumentar la vigilancia clínica y en algún aso, ajustar la dosis”.
Los tratamientos de base tampoco aumentan el riesgo de contagio del virus ni empeoran el pronóstico de la Covid-19. La Dra. Blanco recuerda que en casos de agudización del asma, se recomienda individualizar cada caso y, como el resto de neumólogos participantes en el coloquio, “no utilizar nebulizadores”, por su potencial capacidad de expandir partículas del paciente que pueden ser un claro foco de contagio.
Tampoco se han detectado importantes interacciones entre los tratamientos que se han administrado frente a la Covid-19 y los tratamientos de asma
Aún es pronto y no hay una clara evidencia sobre la seguridad del uso de medicamentos biológicos que se administran para el asma durante la pandemia. El Dr. Eusebi Chiner, codirector de Separ Pacientes y responsable de Neumología del Hospital Universitario de San Juan en Alicante, ha señalado que no se han registrado problemas en aquellos pacientes que habitualmente se medican con este tipo de fármacos y, siempre y cuando no tengan síntomas de la infección por SARS-CoV-2, “pueden seguir con el tratamiento”.
En caso de estar infectados, se recomienda retirar este tipo de tratamiento. Por lo demás, los tratamientos biológicos que, además se autoadministran en casa muchos pacientes, ha resultado ser eficaces y útiles. Así lo indica un reciente estudio publicado en febrero que muestra, según explicó el Dr. Chiner, “que prácticamente todos los pacientes controlaron el asma y mejoraron su calidad de vida”.
El Dr. Burgos advierte sobre las medidas de seguridad que hay que tomar para volver a realizar funciones pulmonares
La primera oleada de la pandemia parece que está en su fase final y comienzan a volver a realizarse funciones pulmonares a pacientes con enfermedades respiratorias. Pero el virus sigue presente. Por eso, el Dr. Felip Burgos, del Hospital Clínic de Barcelona, advirtió de las medidas de protección que deben aplicarse en todas las pruebas. Para empezar, una tabla de triaje con todos los datos que “permitan saber que una persona está incubando la Covid, se trata de recoger una mínima historia del paciente”.
Además, recomienda tener especial cuidado en las pruebas de ejercicio “que generan gotas”, y de provocación bronquial “que general aerosoles”. También utilizar “siempre” filtros bacteriológicos y víricos para minimizar la salida de aerosoles cuando soplan. Por último, recuerda que el personal “ha de acostumbrarse a llevar trajes de buzo, mascarillas de alto rendimiento y gafas”.