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La pandemia de Covid-19 ha provocado daños colaterales entre pacientes con otras patologías agudas como el ictus. Es lo que ha ocurrido con la atención a personas que estaban sufriendo un ictus. El Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla ha publicado un estudio en la revista Stroke en el que analiza cómo el Covid-19 afecta a la atención del ictus agudo. En este también participaron las unidades de Ictus del Hospital Macarena y del Hospital Virgen del Rocío; los centros del CATI de Sevilla-Huelva y el centro de referencia de Neuro-radiología intervencionista del Hospital Virgen del Rocío.
En España, tras el confinamiento total de la población, los investigadores observaron que la actividad de las unidades de ictus disminuyó bruscamente. En concreto, se produjo una reducción del 25% en los casos ingresados. Además, el tiempo de llegada desde el inicio de los síntomas hasta las unidades de ictus se retrasó más de 30 minutos.
La actividad de las unidades de ictus disminuyó bruscamente con una reducción del 25% en los casos ingresados
Por otra parte, las consultas al Centro Andaluz de Tele-ictus (CATI) disminuyeron de 25 cada 15 días antes del brote a 7 después del brote. Asimismo, la cantidad de códigos ictus activados a través del 061 también descendió y cayó el número de estos códigos ictus enviados a los hospitales, del 78% al 57%.
“Es posible que el miedo al contagio por coronavirus haya hecho que los pacientes con ictus tarden en buscar ayuda y que la atención al ictus se demore. Este hecho que se estaba observando de manera informal por neurólogos de muchos países del mundo que han sufrido la pandemia, es por primera vez analizado y reportado por estos hospitales andaluces”, explica el Dr. Joan Montaner, director del estudio, jefe de servicio de Neurología del Hospital Virgen Macarena y director del Plan Andaluz del Ictus.
Dr. Montaner: “Es posible que el miedo al contagio por Covid-19 haya hecho que los pacientes con ictus tarden en buscar ayuda y que la atención al ictus se demore”
Los profesionales de las unidades de Ictus proponen soluciones para mejorar la atención a esta patología en caso de producirse rebrotes de Covid-19. En este sentido, destacan como fundamental alentar a los pacientes a que continúen buscando atención de emergencia si experimentan síntomas de ictus. También deberán asegurarse de que los profesionales de urgencias continúen utilizando la activación del código ictus y las redes de tele-ictus.
Desde el Servicio Andaluz de Salud y la Escuela Andaluza de Salud Pública han iniciado campañas de concienciación a todos los centros andaluces y a la población general. El objetivo es concienciar sobre la importancia de actuar rápidamente ante cualquier sospecha de síntomas de ictus.
