A pesar de la moratoria solicitada por algunas Comunidades Autónomas y por los propios farmacéuticos, el Ministerio de Sanidad ha sido tajante. Está todo dispuesto, no habrá retrasos ni moratorias de ningún tipo. Todo está listo para que empiece a funcionar el próximo 1 de julio.
La propia Ana Mato descartó el pasado lunes 25 de junio la moratoria de cinco días que se le solicitaba, consideró inoportunas e injustificadas la petición que algunos ejecutivos y comunidades que en este sentido le hacían. Nadie y menos una comunidad autónoma, puede declararse insumiso porque cuando se dicta una norma, hay que cumplirla a rajatabla.
El cruce de datos que el Ministerio de Hacienda y la Seguridad Social han tenido que realizar como trabajo previo a la implantación de la tarjeta sanitaria –labores que llevan ya varios meses realizando-, tras once años sin actualizar, ha puesto por fin a punto una base de datos de 45 millones de beneficiarios Esta actualización ha hecho que salte a la luz un fraude oculto en la utilización de la misma. Según declaraciones hechas por Ana Mato a la agencia Europa Press, se ha podido descubrir que unas 200.00 personas han estado aprovechándose de los beneficios que le confiere la tarjeta de jubilado para obtener la gratuidad de los medicamentos como si fueran pensionistas, sin tener esta condición teniendo recursos suficientes para hacerse cargo del pago.
Dentro del panorama de las Comunidades Autónomas, Cataluña tiene una particularidad especial, dado que en ella, desde el 23 de junio, se empezó a cobrar su anunciado pago de 1 euro por receta. A ello deberá sumar a partir del próximo 1 de julio la nueva aportación general que por medicamento se va a hacer en toda España. Ante esta circunstancia, Boi Ruiz, Conseller de Sanidad, se ha mostrado partidario de suavizar la medida – no se sabe todavía cómo- para no perjudicar al colectivo de jubilados.
