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Fiebre alta y desmayos. Estos son los primeros efectos secundarios que han experimentado voluntarios que participan en el ensayo clínico de la vacuna contra el Covid-19 que está desarrollando Moderna Therapeutic. Según informa Europa Press, uno de los voluntarios que participa en la investigación, Ian Haydon, un joven de 29 años de Seattle, EE.UU.; a las 12 horas de recibir la segunda dosis de la vacuna de Moderna desarrolló fiebre alta. Después de recibir el alta en urgencias se desmayó cuando llegó a su casa, aunque se recuperó al día siguiente.
Tal y como explicó Haydon, el hecho de compartir su experiencia no implica que se genere un rechazo general hacia las vacunas. “Espero que mi historia contrarreste la desesperación que tienen algunas personas por lanzar una vacuna al mercado, independientemente de sus consecuencias”, señaló el voluntario.
En el estudio de la vacuna de Moderna contra el Covid-19 participan 45 personas de las que cuatro experimentaron eventos adversos de Grado 3
El objetivo del ensayo clínico de Moderna, que se encuentra en fase 1, es encontrar la dosis correcta de la vacuna que permita al cuerpo generar anticuerpos pero sin provocar efectos secundarios. “Las vacunas tienen que desarrollarse a la velocidad que requieren. Las historias como la que a mí me ha pasado son importantes porque dan forma al proceso de aprobación”, añadió Haydon.
En el estudio participan 45 personas de las que cuatro experimentaron eventos adversos de Grado 3. Esto quiere decir que se trata de efectos secundarios graves o médicamente significativos pero que no ponen en peligro la vida de inmediato. Desde Moderna informaron de que tres participantes, probablemente incluido Haydon, recibieron la dosis más alta de la vacuna que se probó. Estos voluntarios experimentaron reacciones que involucraron todo su cuerpo. Mientras que un cuarto voluntario recibió una dosis más baja y tuvo una erupción en el lugar de la inyección.
Shock anafiláctico grave
Antes de comenzar a participar en el ensayo, Haydon se sometió a un examen físico. Además, le informaron de que la vacuna de Moderna podría causarle un shock anafiláctico grave. Tampoco había forma de predecir exactamente cómo respondería su sistema inmunitario a la nueva vacuna.
Los efectos secundarios descritos en el lanzamiento de Moderna probablemente se considerarían aceptables, incluso si se observaran en estudios futuros
Durante el examen físico a este voluntario, los investigadores extrajeron sangre y, una semana después, recibió su primera dosis. Al día siguiente, comenzó a sentir dolor en el brazo, “como un puñetazo”, y tuvo problemas para levantarlo durante unos días. Este dolor fue más acusado en la segunda dosis, con la cual le aumentó la fiebre, vomitó y se desmayó.
Por otro lado, no hay que olvidar que los efectos secundarios descritos en el lanzamiento de Moderna probablemente se considerarían aceptables, incluso si se observaran en estudios futuros. Asimismo, los efectos graves solo se observaron en dosis altas que no se están llevando adelante. La otra vacuna para la que se dispone de datos preliminares causó fiebre en casi la mitad de los receptores.
La compañía Moderna anunció hace unas semanas que en julio comenzará la última fase de la investigación sobre su vacuna contra el Covid-19. Así, se analizará a 30.000 personas con la colaboración del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. En el mes de mayo la farmacéutica inició la segunda etapa de su estudio con la vacuna ARNm-1273 en 600 adultos sanos. Después, se incluyó a 350 pacientes, entre ellos 300 adultos sanos de hasta 54 años.
