Isabel González
El pasado 26 de junio se celebró en Bruselas un debate en el Parlamento Europeo sobre la importancia de la salud oral y salud general bajo el título “Boca sana, vivir sano, envejecer sanamente”. Este debate fue organizado por el Consejo Europeo de Dentistas (CED) y representado por los doctores Rodriguez Lozano y Llodra Calvo. Así mismo acudieron el Dr. Doreus, presidente del CED y la Dra. Vasallo del Grupo de trabajo de Salud de Oral así como presidentes de asociaciones europeas médicas, farmacéuticas o enfermeriuas entre otras y representate de Federación europea de paciente. El Sr. Cristian Silviu, eurodiputado patrocino esta cumbre.
Se centró en intentar potenciar la formación médica de la odontología como también el objetivo de la correlación de los sectores dentro del ámbito sanitario, correlación entre salud oral y salud general.
Se intentó resaltar que la enfermedad periodontal además de provocar la pérdida de dientes puede aumentar el riesgo de tener partos prematuros o enfermedades cardiovasculares como también diabetes de tipo 2. Esta diabetes tienen un riesgo de mortalidad tres veces mayor que los diabetes sin periodontitis. La incidencia de microalbuminnuria es dos veces mayor y la enfermedad renal terminal cinco veces mayor que los que posees las encías sanas.
Asimismo, se ha constatado que los adultos con diabetes mal controlada tienen un riesgo tres veces más alto de tener enfermedad periodontal que aquellos que no tienen diabetes y, aunque con mucha menor frecuencia y relevancia, la diabetes también podría causar otros problemas bucales como infecciones oportunistas como la candidiasis oral, boca seca, síndrome de ardor bucal, agrandamiento de las glándulas salivales, infecciones post-exodoncia, o alteraciones en la percepción del gusto.
En este debate se comentó que según los estudios, los factores de riesgo que provocan las enfermedades orales parecen ser los mismos que enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, derrames cerebrales, enfermedades mentales, enfermedades de corazón, obesidad o diabetes.
Se constata la importancia de la enfermedad de la diabetes y sus consecuencias así como la incidencia en la población.Para el año 2000 se estimó que alrededor de 171 millones de personas eran diabéticas en el mundo y que llegarán a 370 millones en 2030.
