..Juan Pablo Ramírez.
El grado de implantación y utilización del big data resuelta irregular en los diferentes ámbitos del sistema sanitario. Así lo expone un grupo de expertos que ha participado en el encuentro digital Acercando la medicina personalizada al paciente: retos y oportunidades, que ha organizado por iSanidad en colaboración con la farmacéutica Roche. “Todavía la aplicación en el campo de la investigación es mucho mayor que en la asistencia clínica habitual, pero es necesaria”, expresa el Dr. Antonio Cubillo, director del Centro Integral Oncológico Clara Campal (Ciocc).
La transformación digital es uno de los retos que afronta nuestro sistema sanitario, una necesidad que se ha hecho evidente con la crisis del Covid-19. Su implementación requiere de la creación de plataformas y grandes bases de datos que permitan compartir esa información. “El big data nos va a proporcionar la conjunción de todos los datos a nivel molecular de los tumores con todas las características clínico-patológicas del paciente para ir conformando una gran base de datos”, explica la Dra. Ana Casas, paciente de cáncer de mama, oncóloga, presidenta de la Fundación Actitud Contra el Cáncer y directora general de Asociaciones de Pacientes del Colegio de Médicos de Sevilla.
El grado de implantación del big data resuelta irregular en los diferentes ámbitos del sistema sanitario en un contexto de avance de la medicina personalizada
El Dr. Cubillo advierte que el desarrollo de estas bases de datos de forma aislada no va a permitir el resultado deseado. “Es más difícil que un algoritmo impacte en el paciente si lo hacemos por segmentos. Cuando un médico vea a un paciente con una información genómica muy similar, puede tener dos o tres opciones de tratamiento con mayores probabilidades de funcionar”, subraya el Dr. Cubillo.
La primera barrera que encuentran profesionales y pacientes es la falta de interconexión de los datos. Mientras esta limitación siga vigente, el beneficio que puede generar a la sociedad será reducido. “El big data se alimenta de la disponibilidad de una información estructurada. Muchas veces la información clínica o la información molecular queda en pequeñas islas en cada uno de los centros sin posibilidad de intercambio de información”, lamenta el Dr. Federico Rojo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
La primera barrera que encuentran profesionales y pacientes es la falta de interconexión de los datos; la segunda la Ley de Protección de Datos
Su aplicación traerá grandes beneficios para toda la sociedad. “Una de las riquezas fundamentales de esta medicina de precisión es generar datos e información disponible de la población que permita conocer cuál es nuestro problema de salud, integrando esa información clínica, genómica y hacer disponible esa información a los profesionales e investigadores como fuente para generar nuevas hipótesis de trabajo”. Pero para ello, el Dr. Rojo insiste en la importancia de la interconexión de los centros para compartir información e hipótesis. “Es una dimensión que va más allá del dato clínico o genómico crudo y que indudablemente supone un reto de una dimensión mucho mayor que alcanzar esa caracterización de un tumor o de una enfermedad”, añade.
El segundo gran obstáculo es la Ley Orgánica de Protección de Datos. “Uno de los problemas que tenemos en la utilización del real world evidence es precisamente la Ley de Protección de Datos. Esta ley está entorpeciendo muchas veces el avance de la generación de grandes bases de datos”, lamenta la Dra. Casas. El sistema trabaja en la anonimización de estos datos con el fin de respetar los derechos y la intimidad de los pacientes.
El avance del big data y de la medicina personalizada van de la mano hoy. La industria farmacéutica marcha delante en la utilización de los datos dentro de los ensayos clínicos y de sus proyectos de investigación. “Desde el punto de vista de la industria donde aún estamos integrando la inteligencia artificial, nos sirve para tomar decisiones en las investigaciones de nuevas moléculas, para saber si van a progresar o no”, subraya Teresa Ramos, Head of Personalised Healthcare de Roche Farma.
El avance del big data y de la medicina personalizada van de la mano hoy. La industria farmacéutica marcha delante en la utilización de los datos en ensayos clínicos
El traslado de esta capacidad a la clínica traería importantes ventajas para el paciente. “El mayor impacto visible es que en tiempo real, solo con las dos primeras dosis, te pueden decir si un paciente se está beneficiando de la inmunoterapia. Es muy fácil de hacer pero el coste es elevado porque se utiliza poco”, añade el Dr. Cubillo. Ramos coincide en esta misma línea. “La imagen in vivo nos permitiría, a través de una sola radiografía, estratificar al paciente entre enfermedad benigna y no benigna e incluso el estadiaje. A partir de una imagen histológica del tumor, poder correlacionarla con el perfil molecular del paciente. Es muy potente desde el punto de vista de costes, de rapidez, de impacto clínico, en la toma de decisión. Las compañías debemos impulsar iniciativas sostenibles”, añade.
La puesta en marcha de una estrategia de medicina personalizada es una de las tareas pendientes de nuestro sistema sanitario. El Dr. Rojo insiste en que su articulación requiere la valoración de un factor clave, como la sostenibilidad. “Este modelo de medicina se basa en un test o en un fármaco de alto coste y tenemos que garantizar mediante nuestra estrategia que podemos mantener este modelo de asistencia”.