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Investigadores de la Universidad de Northwestern desarrollan una prometedora inmunoterapia. Este tratamiento alarga drásticamente el tiempo de supervivencia en ratones con cáncer de mama triple negativo.
La Universidad de Northwestern ha desarrollado una inmunoterapia que mejora la supervivencia en cáncer de mama triple negativo
Los ratones tratados con la terapia, que comprende dos medicamentos que aumentan la inmunidad alojados dentro de una nanopartícula, experimentaron una remisión completa del tumor durante al menos 100 días. Este estudio se publicó en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’. Todos los ratones no tratados murieron antes del día 30. Ninguno de los ratones tratados experimentó efectos secundarios adversos o respuestas autoinmunes.
La nanopartícula, llamada ácido nucleico esférico (SNA), es una forma globular de ADN que puede entrar y estimular fácilmente las células inmunes. Chad A. Mirkin, de Northwestern, quien dirigió el estudio e inventó los SNA, acredita la forma y estructura de las nanopartículas para el éxito de la inmunoterapia.
“Hemos demostrado que la presentación estructural general de una vacuna contra el cáncer o inmunoterapéutico, no simplemente los componentes químicos activos, puede afectar drásticamente su potencia. Este hallazgo está abriendo puertas en un campo emergente que llamamos ‘vacunación racional’. Podría conducir a tratamientos para muchos tipos diferentes de cáncer“, señala Mirkin.
Los ratones tratados con la terapia, experimentaron una remisión completa del tumor durante al menos 100 días.
Las inmunoterapias típicas consisten en una molécula o moléculas de células tumorales (llamadas antígenos) emparejadas con una molécula (llamada adyuvante) que estimula el sistema inmune. Las formas más avanzadas consisten en un cóctel de moléculas de antígeno tomadas de las células cancerosas de un paciente (llamadas lisados).
El lisado entrena al sistema inmune para reconocer su objetivo, y el adyuvante aumenta la respuesta inmune del cuerpo para destruir ese objetivo. Los médicos mezclan el lisado y el adyuvante en un cultivo celular y luego inyectan la mezcla en el paciente.
Debido a que la terapia es una mezcla estructuralmente mal definida, Mirkin llama a esto el “enfoque de licuadora“. El lisado y el adyuvante no están empaquetados juntos, por lo que es difícil asegurarse de que lleguen al mismo objetivo.
“Estadísticamente, obtendrás algunas células que absorben tanto el lisado como el adyuvante. Pero también obtendrás algunas células que solo reciben una u otra. Para maximizar la potencia de la inmunoterapia, debes entregar conjuntamente a las mismas células objetivo y en la forma o estructura más efectiva posible“. señala Cassandra Callmann, becaria postdoctoral en el laboratorio de Mirkin y la primera autora del artículo.
Las inmunoterapias típicas consisten en antígenos emparejadas con una molécula adyuvante que estimula el sistema inmune.
Para superar este desafío, el equipo de Mirkin empaquetó el lisado y el adyuvante juntos dentro del núcleo de un SNA. En el estudio, inyectaron el SNA debajo de la piel de ratones con cáncer de mama triple negativo. Los SNA viajaron a los ganglios linfáticos de los ratones, ingresaron a las células y liberaron su carga. Esto causó una respuesta inmune dentro de las células para combatir el lisado.
Después de tratar a nueve ratones con cáncer de mama triple negativo, seis experimentaron una remisión tumoral completa durante 100 días sin efectos secundarios obvios. Aunque los otros tres ratones nunca alcanzaron la remisión, el nuevo tratamiento suprimió el crecimiento de su tumor, y los ratones aún vivieron más tiempo que el grupo de control. “Definitivamente está prolongando la supervivencia. Incluso si no todos los ratones se curaron por completo“, asegura Callmann.
Mirkin y su equipo también descubrieron que la inmunoterapia basada en SNA protegía a los ratones de las recaídas. Después de que los ratones entraron en remisión, el equipo intentó reimplantarlos con cáncer, pero los tumores no crecieron.
Cassandra Callman: “Definitivamente está prolongando la supervivencia. Incluso si no todos los ratones se curaron por completo”.
Cuando el equipo de Mirkin retiró y examinó los tumores de ratones tratados con terapia, los investigadores encontraron un mayor número de células T citotóxicas, un tipo de célula inmunitaria que ataca la enfermedad, y una disminución en el número de células inmunosupresoras, que impiden que el sistema inmune responda para combatir la enfermedad.
“Si la inmunoterapia está protegiendo a los ratones de la recurrencia del cáncer, entonces podemos usar esto en un contexto preventivo. Nuestro estudio sugiere que la terapia está proporcionando una ‘memoria inmune’. Eso es algo que estamos investigando en este momento“, destaca Mirkin,.
Curiosamente, se produjo una respuesta inmune más fuerte cuando los investigadores incorporaron células tumorales oxidadas en los SNA. Al hacer el lisado, los investigadores trataron las células tumorales con ácido hipocloroso, que oxida y mata las células. Otros investigadores han notado en estudios clínicos previos que las células oxidadas crean inmunoterapias más potentes.
Chad A. Mirkin: “Si la inmunoterapia está protegiendo a los ratones de la recurrencia del cáncer, entonces podemos usar esto en un contexto preventivo”
“Hemos confirmado que es verdad. Y demostramos que el sistema inmunitario da una respuesta aún mejor si el lisado oxidado también está empaquetado en un SNA”, resalta Callmann.
El equipo de Mirkin probó por primera vez la nueva terapia en tumores de cáncer de seno triple negativo porque el cáncer es uno de los más difíciles de tratar. De acuerdo con la Triple Negative Breast Cancer Foundation, esta enfermedad representa el 15% -20% de todos los cánceres de seno.
“Es una de las formas más letales y agresivas de cáncer de mama. Hay muchos tipos diferentes de mutaciones, y algunas de las células mutan muy rápidamente. Existe una necesidad inmediata de nuevos tratamientos que funcionen“, recuerda Callmann.
Los investigadores creen que, en teoría, las inmunoterapias basadas en SNA deberían ser un tratamiento efectivo para muchos tipos de cáncer.