..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
En las últimas semanas veníamos escuchando voces críticas que argumentaban que esta carrera por el desarrollo de una vacuna ponía en riesgo la seguridad y la eficacia. Esta semana han recibido la respuesta. Primero las nueve farmacéuticas inmersas en el desarrollo de la vacuna firmaron un compromiso en el que establecían como prioridad el bienestar de las personas vacunas. Poco después, a mitad de semana, la Universidad de Oxford y AstraZeneca anunciaban una pausa en el ensayo clínico después de notificar un posible efecto adverso. Aún no se había concretado la causalidad pero era necesario un parón para comprobar si existía una causalidad.
Este domingo la universidad y la farmacéutica han reanudado la investigación tras determinar que no existe una causa-efecto entre la vacuna y la mielitis transversa que había sufrido uno de los participantes en el estudio. Alrededor de 18.000 personas han sido reclutada para esta investigación y solo una ha desarrollado esta patología.
AstraZeneca y la Universidad de Oxford han despejado las dudas de aquellos que argumentaban que la carrera por la vacuna ponía en riesgo la seguridad
Estos casi cinco días de paro han generado cierto desasosiego en la población. Existen demasiadas esperanzas puestas en esta vacuna. La sociedad había comenzado a ver un poco la luz cuando nuestros políticos señalaron que en diciembre podrían empezar a vacunar a la población de riesgo. El continuo bombardeo de noticias sobre el Covid, el miedo a caer enfermo, el confinamiento que hemos sufrido, el alto número de casos en esta segunda epidémica, el riesgo de un nuevo colapso sanitario y la elevada cifra de muertes tienen a la mayor parte de la población angustiada.
Se ha puesto demasiado el foco en la paralización del ensayo y no en que este tipo de pausas en un ensayo clínico resulta común. Así lo había señalado incluso AstraZeneca en un comunicado. Muchos, en cambio, lo advirtieron como algo definitivo y que el ensayo clínico no saldría adelante. veremos cómo impactan estos días de paralización en el desarrollo del estudio. Lo cierto es que esta semana ha dejado una noticia positiva. Si finalmente la industria es capaz de desarrollar una vacuna, será “tremendamente segura”, como expresó hace unos días el Dr. Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología.
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