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El VIH ha pasado de ser una enfermedad letal con alta morbimortalidad a ser una patología crónica con aceptable calidad de vida para los pacientes. No obstante, se estima que viven actualmente en España alrededor de 150.000 personas con la infección, una de cada cinco aproximadamente (18%) no están diagnosticadas. La detección precoz es una de las claves para el abordaje de estos pacientes. Por eso, el servicio de urgencias de los hospitales juega un papel esencial para descubrir esta infección oculta. Por ello, Semes ha elaborado unas recomendaciones (pendientes de publicación) para el diagnóstico y derivación de pacientes con sospecha de VIH. Semes es la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y ha organizado la jornada formativa Abordaje diagnóstico de una infección en Urgencias. Esta jornada se ha realizado con la colaboración de Gilead Sciences.
En la actualidad, España está realizando un gran esfuerzo para conseguir el triple objetivo de 90-90-90 marcado por Onusida para 2020: el 90% de los pacientes diagnosticados, el 90% en tratamiento y el 90% con carga viral indetectable. A pesar de ello, no hemos logrado alcanzar el primer porcentaje debido a población oculta existente. Un objetivo que la ONU ha incrementado de cara a 2030 estableciendo ratios de 95-95-95.
La infección por VIH está lejos de controlarse, por eso es esenciales las Urgencias hospitalarias
El Dr. Juan González del Castillo, coordinador de INFURG-SEMES, ha sido uno de los participantes de la jornada. “La infección por VIH está lejos de conseguir controlarse ya que todavía afecta a 1,8 millones de personas en el mundo cada año, con una mortalidad de casi un millón de personas al año. El nivel de transmisión todavía es alto, no como en la década de los 80 y principios de los 90, pero sigue siendo un problema de salud pública que hay que abordar”, ha dicho.
Que siga existiendo ese porcentaje de pacientes no diagnosticados tiene varias implicaciones negativas ya que facilita la transmisión del virus. Por tanto, es más complejo el control de la enfermedad. Por ello, debe haber una colaboración entre todos los profesionales sanitarios, en concreto, los servicios de urgencia son un factor clave para lograr estos objetivos. En este sentido, el Dr. González del Castillo ha añadido que “el diagnóstico del VIH se produce en pacientes jóvenes que muchas veces no sufren enfermedades concomitantes, no tienen seguimiento en atención primaria y su único contacto con el sistema sanitario puede ser el servicio de urgencias. Por ello, hay que aprovechar ese momento para pedirles una serología”.
Para elaborar el documento de recomendaciones para el diagnóstico y derivación de pacientes con sospecha de VIH de Semes, se seleccionaron aquellas patologías relacionadas con VIH que tuvieran una alta frecuentación en urgencias como son: enfermedades de transmisión sexual, profilaxis post exposición frente al VIH, chemsex, herpes zoster, síndrome mononucleósido y neumonía. Un 3,2% de los nuevos diagnósticos de VIH en 2018 se infectaron por transmisión parenteral por drogas y el 83,1% por vía sexual.
Semes se apoya en las patologías relacionadas con VIH con una alta frecuentación en urgencias para elaborar el documento de recomendaciones
Una de las enfermedades seleccionadas para el documento de recomendaciones ha sido la neumonía. Se ha estudiado que es 50 veces más frecuente en pacientes con VIH que en la población general. Por este motivo, se recomienda la realización de serología en pacientes atendidos en urgencias por esta patología entre los 18 y los 65 años.
En palabras del Dr. Esteban Martínez, presidente de Gesida,“será un documento muy útil y necesario. El objetivo es que sea factible, realizable y extensible a todo el territorio español y creo que se ha conseguido”. Así lo ha corroborado el Dr. Santiago Moreno, del Hospital Universitario Ramón y Cajal. Moreno, también ha apuntado que “es vital el diagnóstico precoz para evitar el deterioro del paciente y la transmisión. El trabajo realizado por Semes habría que extrapolarlo a otros niveles asistenciales”.
Los dos doctores han coincido, además, en que no tiene por qué haber barreras en la implementación de este protocolo. Además, es muy importante que los médicos estén convencidos de su utilidad, así es necesario que conozcan sus beneficios y sean partícipes de ello.
Durante la jornada también se ha debatido acerca de las controversias en el abordaje diagnóstico de una infección en urgencias. La Dra. Carolina García Vidal, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, ha señalado la importancia de la adecuación del tratamiento antibiótico inicial en urgencias destacando que los factores más importantes para su correcto uso son: la identificación precoz del paciente, la elección del antibiótico adecuado, la optimización en su utilización y evitar, en la medida de lo posible, la toxicidad. Y, tal y como apuntó el Dr. Miguel Salavert, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Fe de Valencia, “el factor tiempo es esencial para el abordaje de los pacientes y la mejora de su pronóstico. Es imprescindible que el antibiótico sea el adecuado porque de no ser así se aumentará la estancia hospitalaria, la tasa de mortalidad y se pueden crear resistencias”.
