..Redacción.
La Fundación IDIS ha mostrado su descontento con el borrador de Presupuestos que prepara el Gobierno. Este presupuesto pretende gravar con IVA la actividad sanitaria privada. Esta medida supone un ataque contra un sector “generador de riquezas y que pone en jaque al sistema sanitario global, por el probable trasvase al sector sanitario público de miles de aseguradoras que pagan una doble cobertura, y de cientos de miles de consultas, pruebas e intervenciones que ahora estas personas realizan en la sanidad privada”, afirman desde IDIS.
El borrador de Presupuestos pretende gravar con IVA la actividad sanitaria privada, “ya que pone en jaque al sistema sanitario global”
Asimismo, afirman que los beneficios fiscales de la sanidad privada van en contra de los criterios establecidos por la Unión Europea. Los cuales contemplan esa exención en la directiva 2006/112/CE artículos 132 y 135. Del mismo modo “contradice el último informe de la Airef que alerta de los prejuicios de eliminar dicha exención al IVA”. Tal y como estima el informe, “aunque esta medida de entrada aumentaría la recaudación de las administraciones públicas, generaría costes superiores a esos ingresos al tener que financiar el sistema nacional de salud una parte de los servicios que ahora asume la sanidad privada, con lo que el resultado sería negativo para las arcas públicas. Esto sería consecuencia del trasvase de pacientes que habría desde el sistema privado a causa del impuesto añadido al precio del servicio sanitario”.
En este sentido IDIS ha afirmado que este planteamiento “ataca indiscriminadamente” al sector privado. Asimismo destaca el trabajo que ha realizado este sector durante la pandemia, al que califica como “indispensable”. ”Esa colaboración siempre necesaria, ha sido clave en momentos como la pandemia, un hecho que además ha sido ampliamente reconocido por la población”.
IDIS ha afirmado que este planteamiento “ataca indiscriminadamente” al sector privado.
De hecho, 8,7 millones de personas tienen un seguro privado complementario en España. Esto supone un ahorro estimado mínimo de 5.000 millones de euros para el sistema público que podría sobrepasar los 11.000 millones en el caso de un uso intensivo de los servicios aportados por la sanidad privada. “Además, hay que recordar que el sector privado lleva a cabo el 30,5% de las intervenciones quirúrgicas de las altas y de los ingresos y atiende el 24,5% en todo el territorio nacional. Por tanto, una medida como esta tendría un impacto muy relevante de sobrecarga asistencial y presión financiera al sistema”.
Por otro lado, señalan que podría verse comprometida su viabilidad con el desequilibrio que esto supondría para el sistema en su conjunto. “Un dato a tener muy en cuenta especialmente en situaciones de crisis sanitaria y de incremento constante sostenido de las listas de espera quirúrgica, de pruebas diagnósticas, de consulta especializada y atención primaria. Las cuales se encuentran ya en cifras inadmisibles dado el recrecimiento motivado por la pandemia”.
Se podría verse comprometida su viabilidad con el desequilibrio que esto supondría para el sistema en su conjunto
En último lugar, han señalado que la colaboración público-privado es “indispensable para la supervivencia, sostenibilidad y la solvencia del sistema de salud en general”. En sentido han aseverado que las consecuencias de que el sector privado reduzca su actividad, se darían tanto en el ámbito económico como en el asistencial. “El SNS tendría que hacer frente a una sobrecarga muy importante reduciéndose así, como ya se ha dicho, la accesibilidad”.
