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La SEOR, con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, ha subrayado el papel que desempeñan estas unidades para los enfermos con cáncer. Según ha expresado la Dra Elena Arregui, del Hospital Universitario de Ciudad Real, esta atención sanitaria “debería ser una práctica más habitual”. De hecho, insiste en que debería contar con una “derivación más precoz” para este tipo de pacientes. El objetivo, según la oncóloga radioterápica, es que estas unidades “puedan trabajar con el enfermo y la familia”.
La representante de SEOR asegura que solo los pacientes con enfermedad diseminada y escasa expectativa de supervivencia suelen acudir a la Unidad de Cuidados Paliativos. En su opinión, “llegan tarde y con muy poco tiempo para que haya una buena simbiosis del paliativista con el paciente”. Es por ello por lo que los grandes retos a este respecto “deberían ir encaminados hacia la mejora de la calidad de vida del paciente y evitar esa derivación tardía”. La Dra. Arregui ha incidido en la importancia del soporte que se le da a estos pacientes, tanto psicológico como físico: “Para mí, los tres pilares básicos serían dolor, nutrición y estado emocional”.
La SEOR asegura que los cuidados paliativos deberían ser una práctica más habitual y debería contar con una “derivación más precoz”
La oncóloga radioterápica también ha analizado la relación que existe entre la especialidad a la que representa SEOR con los paliativistas. Bajo su punto de vista, ambas “guardan una buena relación”. Sin embargo, ha reiterado la necesidad de que la derivación deba ser precoz, “ya que pueden coexistir ambos especialistas o todos los implicados en el tratamiento y cuidado del paciente”. Se trata de un principio básico de la multidisciplinariedad que requiere este tipo de enfermedad.
La Dra. Arregui ha indicado que en el horizonte de los cuidados paliativos se encuentra el “acompañamiento del paciente y de su familia hasta el final del camino intentando allanarlo todo lo posible”. Además, ha matizado que, “evidentemente, no es una noticia agradable, pero hay muchas maneras de explicarles la derivación a una unidad de cuidados paliativos”. Ha explicado que “les reconforta cuando saben que siempre habrá alguien que los acompañará en el duro desenlace”.
En cuanto a las mejoras apuesta porque “lo mejor que le podemos ofrecer a un paciente y a su familia es la unión de especialistas”. Para ella, “la multidisciplinariedad es importante para el tratamiento y soporte de un paciente terminal. Es elemental que todos los que participamos en la evolución de la enfermedad tengamos los suficientes conocimientos como para cubrir todas las necesidades demandadas por el paciente y su entorno”.
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