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Asociaciones de pacientes, sociedades científicas, organizaciones colegiales y compañías involucradas en la atención al paciente crónico en España han presentado ante miembros del Senado y del Ministerio de Sanidad un documento de consenso en el que se establecen las líneas maestras que deben guiar la transformación del sistema de salud necesaria para brindar una atención integral, eficaz y sostenible a las personas con enfermedades crónicas. Una de ellas es la inclusión de la atención social en el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El motivo es que forma forma parte imprescindible del cuidado y el tratamiento de la enfermedad crónica, al igual que un fármaco o un tratamiento rehabilitador. También se apuesta por un nuevo modelo que otorgue a la cronicidad un reconocimiento estructural propio que pivote sobre una Atención Primaria reforzada y con una dotación suficiente de recursos. Asimismo, se plantea la necesidad de la necesidad de impulsar una mayor coordinación asistencial y un trabajo verdaderamente multiprofesional e interdisciplinar. Estas son algunas de las propuestas recogidas en el posicionamiento de la Plataforma Cronicidad: Horizonte 2025. CH2025 es la principal organización multidisciplinar de sensibilización acerca de la realidad de la cronicidad en España.
Se apuesta por otorgar a la cronicidad un reconocimiento estructural propio que pivote sobre una Atención Primaria reforzada y con una dotación suficiente de recursos
El documento se ha presentado en un encuentro virtual inaugurado por la vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona. La Cámara Alta “tendrá un importante papel durante el año que viene a través de los trabajos que se llevarán a cabo en la recientemente constituida Comisión Mixta Especial de Evaluación de la crisis sanitaria de la COVID-19, que se ocupará de proponer medidas dirigidas a definir el futuro de la sanidad española y cómo hacer frente a desafíos como la cronicidad”, ha explicado.
La vicepresidenta del Senado ha puesto de manifiesto la importancia de invertir en prevención, investigación y especialización. Un refuerzo que considera más necesario que nunca teniendo en cuenta las circunstancias actuales de los colectivos más vulnerables ante la pandemia. Este es el caso de los pacientes crónicos. “Los presupuestos generales del Estado recogen fondos específicos para que las comunidades autónomas puedan reforzar en la atención primaria el trato a la cronicidad”, ha señalado.
Recomendaciones más destacadas de la plataforma CH2025
–Reforzar el papel de todos los profesionales implicados en la atención y la mejora de la calidad de vida de las personas con patologías crónicas.
–Adaptar las estructuras de los hospitales y reorganizar sus servicios para proporcionar al paciente crónico una asistencia personalizada y no fragmentada. De forma que se evite que deba seguir múltiples circuitos para recibir respuesta a todas sus necesidades asistenciales.
–Revisar el actual modelo organizativo, conceptual y de asignación de recursos de la Atención Primaria. El objetivo es que pueda erigirse como núcleo de la cronicidad con un trabajo interdisciplinar.
–Construir un sistema homogéneo para medir los resultados en salud.
-Incorporar herramientas que aseguren la participación y empoderamiento de los pacientes en las decisiones y actuaciones organizativas y asistenciales que les atañen.
-Habilitar los recursos necesarios para la promoción de la salud y la prevención, con foco también en la educación del paciente para el autocuidado.
–Incorporar a los planes de cronicidad la dimensión de la dignidad y la humanidad de la persona.
-Establecer un nuevo modelo de asignación de recursos basado en indicadores de actividad y ajustado a las necesidades de las personas según la carga de enfermedad.
–Considerar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como un recurso asistencial valioso para la atención a los pacientes crónicos. Por tanto, debe debe ser convenientemente dotado e implantado con las máximas garantías para pacientes y profesionales.
Estas son algunas de las propuestas que ha presentado el Dr. Francisco José Sáez, coordinador del Grupo de Trabajo de Cronicidad de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La Plataforma CH2025 apuesta por la colaboración sociosanitaria y nuevos enfoques para una atención sostenible y de calidad
Todas estas propuestas se basan en los resultados de un estudio elaborado por la Universidad Internacional de Cataluña (UIC). En él, se pretende determinar los elementos clave para el desarrollo de políticas de atención a los pacientes crónicos. Para ello, se analiza la respuesta dada por el SNS a la cronicidad durante los últimos cinco años, valorando los efectos generados por el Covid-19.
El profesor Boi Ruiz, director del Instituto Universitario de Pacientes de la UIC, ha presentado las conclusiones de este trabajo. En este se ha examinado el desarrollo de la Estrategia de Atención a la Cronicidad (EAC) y su implementación en las diferentes CCAA. “El debate y relato de la cronicidad debe actualizarse a la luz del impacto que deriva de la situación demográfica, tecnológica, social y económica, pero también de la actual crisis sanitaria”, ha subrayado. Además ha indicado que esta actualización “influye de manera global en el conjunto del sistema sanitario”. Considera que en el SNS “la mayoría de los enfoques tradicionales para abordar la cronicidad han quedado obsoletos, especialmente aquellos que fragmentan los procesos de atención”.
En este aspecto, el estudio llevado a cabo por la UIC refuerza los planteamientos iniciales de la Plataforma CH2025. En concreto, sobre la necesidad de llevar a cabo las reformas necesarias para dotar de solvencia al sistema sanitario. No solo en lo relativo al tema económico sino también en la capacidad de adaptación a los cambios que se producen.
El estudio de la UIC refuerza los planteamientos iniciales de la Plataforma CH2025 sobre la necesidad de dotar de solvencia al SNS
Acción desde el poder político para hacer frente al reto de la cronicidad
El Covid-19 ha supuesto una restricción del acceso de los pacientes crónicos a la atención que requiere. Así como una limitación en el desarrollo de la Estrategia de Atención a la Cronicidad. Este tema lo han abordado los portavoces de varios grupos parlamentarios (PP, PSOE, PNV y Cs) en la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta.
Manuel Escarda (PSOE), cree necesaria “una revisión del SNS” tras la pandemia, porque “la sociedad necesita volver a creer en su sistema sanitario público”. Para abordar las enfermedades crónicas “el camino está marcado, pero si el marco normativo existente en este sentido supone un bloqueo, nuestra obligación es solventarlo”, señala.
Por su parte, Antonio Alarcó (PP) considera que la crisis sanitaria supone “una oportunidad histórica” para “reconstruir el sistema sanitario“. Debe hacerse “de una forma distinta, de modo que se dedique mayoritariamente a la prevención, y no a la enfermedad”. El portavoz del Grupo Popular en el Senado apuesta por alcanzar un acuerdo para la sanidad que establezca una cartera común de servicios para evitar el colapso del sistema. También, acerca de la cronicidad, ha destacado la telemedicina y la atención domiciliaria como herramientas de gran valor en los planes de seguimiento.
Mientras, Nerea Ahedo (GPV-PNV) afirma que es indispensable garantizar “una atención integrada e integral” en todos los ámbitos de la sanidad. Especialmente en el de las enfermedades crónicas, cuyo abordaje debe tener como objetivo prioritario que los afectados “vivan el mayor número de años libres de discapacidad”. Por ello apuesta por desarrollar “políticas transversales” en las que el paciente tiene que situarse “como centro y como actor”.
Entre los representantes parlamentarios existe un compromiso compartido por mejorar la respuesta del SNS a las enfermedades crónicas
Durante su intervención, Miguel Sánchez (Cs) ha destacado la necesidad de desarrollar “una estrategia que articule un marco común de atención a la cronicidad global, multidisciplinar y desde un enfoque bio-psico-social, en coordinación con los planes estratégicos territoriales”. También ha apostado por impulsar la creación de unidades de cronicidad desde el Consejo Interterritorial del SNS o mejorar el diagnóstico precoz. Potenciar la formación específica de los profesionales y favorecer el conocimiento social sobre las patologías crónicas han sido otras de sus propuestas.
Concha Marzo, directora de Government Affairs de Boehringer Ingelheim España, ha sido la encargada de moderar la mesa política del encuentro. Todos los representantes parlamentarios han puesto de manifiesto que existe un compromiso compartido por mejorar la respuesta del SNS a las enfermedades crónicas. Este “debe reforzarse con un trabajo más colaborativo entre los diferentes niveles: Atención Primaria y Hospitalaria, hospitales, atención social”.
Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, se ha comprometido a analizar las recomendaciones de la Plataforma CH2025. Para así, integrarlas en la actualización de la estrategia nacional de cronicidad que está elaborando el Ministerio. “La salud no solo depende de los determinantes biológicos, sino también de los condicionantes sociales, económicos y ambientales, que pueden incrementar la vulnerabilidad de las personas con patologías crónicas, y este es otro de los aprendizajes que nos ha dejado la crisis”, ha concluido.