Dr. Pablo Lara: “Las prácticas de Medicina que se están realizando con respecto a lo previsto es del 80%”

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..Hortensia Mateo.
Las facultades de Medicina se han tenido que adaptar a la pandemia al igual que el resto de centro universitarios. Una de las prioridades de la Conferencia de Decanos de Medicina era las prácticas de los estudiantes. En la actualidad, se están llevando a cabo el 80% de las inicialmente previstas. Así lo explica en esta entrevista con iSanidad, el Dr. Pablo Lara, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga y presidente de la Conferencia de Decanos de Medicina de España, que recientemente participó en el webinar ¿Cómo afecta la pandemia a la formación de futuras generaciones? y que organizó la Fundación Asisa.

¿Qué papel deben desempeñar las facultades de Medicina en esta situación de pandemia?
La Conferencia agrupa a las 44 facultades de Medicina. Hemos mantenido reuniones con ministerios, consejerías, rectores y otras conferencias. Hemos elaborado documentos con recomendaciones, respetando la autonomía universitaria y compartiendo iniciativas docentes de interés general.

Como centros universitarios, nuestros fines principales son la docencia y la investigación, que no se han interrumpido. Se añade en las facultades de Medicina la labor asistencial de nuestro profesorado, tutores y colaboradores que trabajan en los centros sanitarios; de hecho, la mayoría de nuestros profesores son especialistas que están trabajando en la primera línea frente a la pandemia.

Desde la la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina solicitamos en septiembre solicitamos la incorporación de nuestros estudiantes a estas prácticas, siempre con las debidas garantías sanitarias

Hemos tenido que adaptarnos a esta situación, realizando un trabajo enorme para proporcionar la mejor formación posible a los 45.000 futuros médicos que tenemos en nuestras aulas y continuar una intensa actividad de posgrado de la que destacaría los proyectos en marcha de unas 9.000 tesis doctorales, una por cada cinco estudiantes de grado. Valoramos aún más la importancia de la actividad investigadora. El esfuerzo del profesorado, personal y estudiantes para afrontar este reto educativo ante la pandemia ha estado en consonancia con el de nuestros colegas para superarla.

¿Cuáles han sido los principales retos a los que se han enfrentado las facultades y de qué forman se están solventado?
En el mes de marzo se suspendieron todas las actividades docentes presenciales. De un día para otro, convertimos la docencia presencial en virtual, un proceso que en circunstancias normales hubiera requerido muchos meses. Esas actividades virtuales se concretaron con eficacia de formas diferentes; con frecuencia, mediante actividades on-line síncronas que permiten la interacción con profesorado/estudiantes. Más complicado fue la organización de las actividades “equivalentes” a las prácticas clínicas, aunque se desarrollaron actividades con metodologías docentes innovadoras que vamos a seguir utilizando. Otro reto importante fue el realizar una evaluación en entornos virtuales que fuera justa y razonable, permitiendo discriminar el esfuerzo de los estudiantes.

La estimación de las prácticas de Medicina que se están realizando con respecto a lo previsto inicialmente es aproximadamente un 80%

Este curso, continuamos en una situación de incertidumbre. Trabajamos en tres líneas principales: escenario docente semipresencial, importancia de las prácticas clínicas y establecimiento de protocolos estrictos para prevenir el contagio. Buscamos el equilibrio entre la esencial presencialidad en el aprendizaje de la Medicina y las posibilidades que ofrecen los procesos de transformación digital. En todo caso, el estudiante recibirá las horas de formación necesarias que exige su título por directiva europea.

La situación actual ha conllevado la suspensión de prácticas clínicas de los cursos preclínicos en algunas facultades. ¿De qué forma esta circunstancia afecta a los propios estudiantes, a los hospitales y al SNS? ¿Cuándo sería conveniente realizar la incorporación del estudiante a la práctica clínica?
Como he dicho, en el mes de marzo se suspendieron todas las actividades docentes presenciales, incluidas las prácticas clínicas. Entendíamos que no debía ocurrir lo mismo este curso. Es fundamental que los estudiantes adquieran su formación junto a profesionales, incluyendo estar preparados para los peores escenarios: aprender su profesión durante las crisis sanitarias. Tanto desde la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina en junio, como desde el Foro de la Profesión Médica o las Asociaciones Nacionales de Decanatos y Estudiantes de Medicina y Enfermería en septiembre solicitamos la incorporación de nuestros estudiantes a estas prácticas, siempre con las debidas garantías sanitarias.

Hemos tenido que adaptarnos a esta situación, realizando un trabajo enorme para proporcionar la mejor formación posible a los 45.000 futuros médicos

Y así está siendo. La estimación de las prácticas de Medicina que se están realizando con respecto a lo previsto inicialmente es aproximadamente un 80%. Se ha priorizado el rotatorio clínico por especialidades de sexto curso que se está realizando en todos los centros. Compensaremos el déficit en otros cursos en el segundo semestre o con prácticas extracurriculares. Agradecemos a las consejerías de salud y a los responsables y tutores de los centros sanitarios su máxima colaboración para hacerlas posible

Debido a la pandemia, los graduados han tenido un espacio de 15 meses desde la finalización de sus estudios hasta su incorporación al hospital. Antes, este espacio temporal era de 11 meses. ¿Esto es beneficioso o perjudicial? ¿Cuál sería la mejor solución?
Desde la Conferencia, hemos mantenido que ese tiempo debe ser el menor posible porque tras seis años de formación -el examen MIR debe ser fundamentalmente una evaluación de las competencias del Grado- los 7.000 médicos que terminan cada curso están preparados para incorporarse cuanto antes a la formación sanitaria especializada.

El problema es que en la última convocatoria se presentaron dos candidatos por cada plaza

Con la pandemia, la situación se ha complicado aún más. Al retraso en la última incorporación de residentes de primer año, se añadirá el retraso de la promoción siguiente; incluso ambas promociones coincidirán temporalmente, aunque es necesario recuperar paulatinamente el cronograma habitual.  Va a suponer un esfuerzo añadido a las unidades docentes.

En la convocatoria 2019 el número de plazas MIR fue de 7.845. Este año, la cifra alcanza las 7.989 plazas. ¿Es suficiente este incremento para satisfacer las necesidades del SNS? ¿Realmente existe en España un déficit de médicos?
Hay que valorar muy positivamente el esfuerzo que ha hecho en las dos últimas convocatorias por aumentar el número de plazas y tender a que se convoque un número similar al de plazas acreditadas en las unidades docentes, que han de contar con los recursos necesarios para garantizar esa formación. Pero el problema es que en la última convocatoria se presentaron dos candidatos por cada plaza.

Es una situación compleja en la que intervienen muchos factores. Destacaría que, aunque se dice que faltan médicos, pienso que lo que falta sobre todo es mejorar sus condiciones de trabajo.

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