Se absuelve al médico en un 90% de las denuncias por negligencia

Aumentan las querellas contra profesionales médicos por los propios pacientes en un 25% cada año, pero el porcentaje de absoluciones se mantiene.

El 90% de las denuncias por imprudencias por presuntas negligencias médicas acaba con la absolución del procesado, según confirmaron a este diario fuentes judiciales y de la Asociación del Defensor del Paciente. A pesar de ello, las denuncias por supuestos errores de los profesionales en medicina crecieron un 25%. Las fuentes consultadas señalan que se tiende a acudir a la vía penal, cuando en otras jurisdicciones (como la civil o la administrativa) es mucho más posible conseguir una condena.

No es tan extraño que exista un índice tan alto de absoluciones porque muchas de ellas son infundadas o corresponden a un deseo de aplacar económicamente el dolor que se sufre. “No toda muerte en un quirófano puede suponer una negligencia médica. El criterio general que se establece es que el delito se comete cuando el médico se aparta de los protocolos marcados para una intervención de ese tipo. Por eso es necesario, que el profesional esté al tanto de los nuevos avances que se producen en su especialidad”, señala el Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante.

Es habitual que la primera reacción de una persona que tiene un problema contra la actuación de un médico es ir a presentar una denuncia ante el juzgado de guardia. “Las denuncias por la vía penal no suelen prosperar ante la dificultad que hay para probar que ha habido una actuación negligente por parte de los profesionales”, explicó dicho Presidente, sin embargo, añadió que es mucho más alto el número de sentencias condenatorias que se producen en los casos en los que se opta ir por la vía civil (en la que se reclama al médico una indemnización por los daños sufridos) o por la vía administrativa. En este último caso, explicó que un motivo frecuente de denuncia son los retrasos en el diagnóstico de determinadas enfermedades, como por ejemplo un cáncer, por la saturación de los centros de salud.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en