La sanidad pública es insostenible sin la sanidad privada

Lola Granada
La insostenibilidad actual de nuestro Sistema Nacional de Salud no deja indiferente a nadie; pacientes, médicos e instituciones sanitarias, junto a sindicatos, sociedades científicas y a los propios medios de comunicación, ya sean sectoriales o generales están muy sensibilizados con la política que se está realizando en este ámbito. Prueba de ello es que durante el pasado fin de semana esta cuestión ha sido uno de los principales temas mediáticos.

No es posible afrontar que las arcas están vacías sin saber si las han vaciado los gestores o es que los políticos no las saben rellenar (o quizá hay un poco de cada).

Un ejemplo claro de esta situación se dio hace unas semanas en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Un paciente sufrió un episodio de apendicitis aguda que, por urgencia y proximidad, sus familiares decidieron ingresarlo en dicho centro sanitario público a pesar de que disponía de una póliza sanitaria que le habría permitido ser atendido por una clínica privada, pero que se encontraba algo más alejada de su domicilio. Se ha sabido, según comenta la Federación Nacional de Centros y Empresas de Hospitalización Privada, que dicha intervención costo a la Administración Pública 2.850 €. Dicho acto quirúrgico no habría superado los 2.000€ en una institución privada. ¿Por qué esta diferencia?, continúa comentando la citada Federación, por puras razones de subsistencia, que no va en deterioro de la calidad asistencial que se presta al paciente. Es sabido que el coste de las camas de las clínicas privadas, con bastantes menos recursos económicos que los hospitales públicos, es muy inferior porque tienen menor oferta y menor equipación. Quizá haya que pensar que aquellas intervenciones que no necesiten de mayor infraestructura puedan ser realizadas, con convenios, en centros de menor coste aunque sean privados.

En otras ocasiones las instituciones sanitarias públicas se encuentran con listas de espera bastante abultadas y es normal que para resolverlas hagan acuerdos con centros privados la realización de un porcentaje de sus intervenciones, recurriendo a la celebración un concurso público. Para ello la institución privada ajusta al máximo los precios de los servicios que se solicitan, haciéndolo de forma que es verdaderamente interesante para todos. Está suficientemente probado que nadie pierde, a pesar de que el precio dado por la institución privada sea sensiblemente más bajo que el que necesitaría la pública para atenderlo. La insostenibilidad empieza por no aplicar estas formas de gestión sencillas y eficaces

Pero pasa también por la eliminar la utilización de la sanidad como arma política porque en muchas ocasiones la sanidad pública contempla con estupor el hecho insólito de que ante los bandazos económicos que por culpa del partidismo o el independentismo, por ejemplo. Las reivindicaciones están bien porque hace falta un sistema sanitario público eficaz, pero la sostenibilidad solo pasa actualmente por la colaboración con la privada, que es parte del sistema, y muchos médicos lo saben porque trabajan en la pública y en la privada.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en