Los médicos se han expresado y han dicho lo que piensan con total libertad: la colegiación actual, obligatoria y cara, no se corresponde a los tiempos actuales. Los colegios no representan a los facultativos y, de hecho, cuando hay elecciones la participación suele ser “ridícula”.
Los médicos, que han colaborado con iSanidad. Lo mejor de la Sanidad con sus comentarios, han mostrado que su opinión sobre los colegios tienen tres ejes básicos:
1. El colegio no es útil
Las actividades de los colegios las decide una Junta Directiva que no tiene en cuenta las necesidades o intereses del colectivo. Las actividades programadas no son del interés de los médicos en general, solo de los miembros de la Junta Directiva.
2. Juntas Directivas formadas por médicos sin prestigio
Son muy escasos los cargos colegiales que disponen de un prestigio profesional mínimo. Entre los presidentes no hay jefes de servicio, catedráticos, doctores o investigadores. En algunos casos son exclusivamente “licenciados en medicina”, y su formación y capacitación está por debajo de la media.
3. Cuotas excesivas
El problema de las cuotas colegiales es su falta de sentido operativo. Una de las principales quejas es su uso indebido y el beneficio directo para los gestores de las mismas. Es unánime la idea de que la Junta Directiva “aprovecha” personalmente las cuotas.
El resultado del estudio de la percepción de la utilidad del colegio es “demoledor”, solo le interesa el colegio a quien tiene intereses personales y el marco de regulación colegial, sus estatutos, reflejan una impresionante falta de concordancia con la profesión y su situación estructural actual.
La Ley de Servicios Profesionales, que está muy próxima a ser una realidad, tiene la oportunidad de hacer una profunda renovación del concepto del colegio, obligando a los dirigentes a ser creativos, democráticos, honestos y transparentes. La profesión se lo merece y lo exige.
..Alfonso González
