Un estudio refleja que la terapia con insulina para la diabetes tipo 2 podría resultar perjudicial para el paciente

Según un estudio de la facultad de medicina de la Universidad de Michigan, los beneficios y efectos secundarios de la terapia de insulina para pacientes con diabetes tipo 2 son dependientes en gran medida de la edad del paciente al inicio del tratamiento, en lugar de sus niveles de azúcar en sangre.

El estudio se ha publicado en la revista médica ‘JAMA Internal Medicine’, y sugiere que los pacientes con edad avanzada que padecen diabetes tipo 2 que hacen uso de este tipo de terapias podrían suponer para su organismo más desventajas que ventajas a largo plazo.

Para llevar a cabo la investigación se evaluó a una muestra de un total de 5.102 pacientes con diabetes tipo 2 que utilizaban el tratamiento de bien fármacos de insulina, o inyecciones. Los investigadores observaron a modo de seguimiento durante 20 años la manera en la que los tratamientos afectaban a la calidad de la vida del paciente, y la manera en la que eran eficaces para incrementar el riesgo de adquirir nuevas complicaciones de salud. Así, se compararon los niveles de riesgo de complicación con los niveles de uso de dicho tipo de medicamento, y se extrajeron los efectos secundarios obtenidos de dicha medición.

Los resultados mostraron que una persona con diabetes tipo 2 que inicia el tratamiento con insulina a una edad de 45 años de edad, disminuye en un 1% los niveles de hemoglobina A1c, y puede experimentar hasta 10 meses de vida saludable. No obstante, se observó que cuando un paciente con diabetes tipo 2 de 75 años inicia dicho tratamiento, los niveles de hemoglobina apenas varían, y tan solo puede obtener 3 semanas de vida saludable.

En este sentido, los investigadores indican que los beneficios de dicho tratamiento no son tan claros como se creía con anterioridad, gracias a la medición de resultados en relación a la implantación de insulina en los pacientes. “En última instancia, el objetivo de dicho tratamiento de insulina es el de evitar complicaciones mortales. Si la carga del tratamiento es alta y el riesgo reduce de manera insignificante, el tratamiento puede causar más daño que bien en el paciente”. Recuerdan que un equilibrio entre tratamiento y sus efectos en la salud del paciente no se debe definir con mediciones como los niveles de azúcar en sangre, sino por más factores, como la edad del paciente.

Alrededor de 25,8 millones de personas padecen diabetes, de los cuales el 90% padece dicha enfermedad de tipo 2. Este tipo de problema se caracteriza por resistencia a la insulina e incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina, de manera que los niveles de azúcar en sangre son muy elevados. A largo plazo esta enfermedad conlleva problemas caríacos, daños en el sistema nervioso, en el cerebro, así como los riñones o en los ojos. El diagnóstico se establece a través de un examen de sangre que mide los niveles de hemoglobina A1c en sangre. Así, dicho examen muestra los niveles de glucosa en sangre durante los últimos 3 meses. En Estados Unidos, se considera nivel de riesgo aquel superior al 6,5% de hemoglobina A1c.
..Débora Rey

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