Obra faraónica a tenor de las instalaciones que a los linenses les prometieron. Y es que los 53 millones que la Junta de Andalucía invirtió en un solar de 32.000 metros cuadrados daba para 248 habitaciones individuales, siete quirófanos, 48 salas de consultas externas, ocho consultas de urgencias y una UCI con capacidad para 34 personas. Las instalaciones se completan con 10 salas de diagnóstico y un helipuerto, amén de dotaciones con las más avanzadas tecnologías. La primera piedra se puso en 2009, y su apertura estaba anunciada para 2013. Las obras están paradas y abandonadas desde 2011.