El Gobierno de Barack Obama ha advertido este lunes de que 115.000 personas en 36 estados podrían perder su seguro privado de salud en ‘Obamacare’ a partir del 30 de septiembre, por culpa de problemas no resueltos con sus datos, entre los que se incluyen su ciudadanía o su estatus migratorio en Estados Unidos. Otras 363.000 personas podrían ver alterados los costes de su seguro por problemas con los datos sobre sus ingresos, usados para determinar si los beneficiarios pueden recibir subsidios federales para ayudar a pagar las primas de los planes de salud obtenidos en el mercado de seguros federales, según ha detallado la administración. Los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), que operan el mercado federal para consumidores en 36 estados, ha explicado que el número de personas con problemas de datos bajó desde junio, cuando 966.000 tenían discrepancias por ciudadanía o inmigración, y 1,6 millones personas presentaban problemas en relación con sus ingresos. (Gaceta Médica)