El juez solo reconoce la convalidación del contrato de Antonio Mora en 2012 y queda abierta la posibilidad para recurrir los gastos de 2013 por la contratación de Mora que, al parecer, la presidenta López Arribas impuso a la Junta Directiva. La prohibición de la Asamblea de Compromisarios fue “expresa” sobre la presencia de Mora en el Colegio.
La asamblea solo convalidó lo gastado en 2012 y denegó la aprobación de las cuentas de 2013 expresamente por la contratación, facultades representativas y pagos a Antonio Mora. Fue entonces cuando la presidenta, al parecer, “impuso” a su amigo Mora como “Asesor de Presidencia”, desobedeciendo un mandato expreso de la Asamblea de Compromisarios, según fuentes colegiales. López Arribas vinculó su continuidad en el Colegio a la presencia de Mora, con el agravante de que su dimisión suponía una convocatoria de elecciones anticipadas según los estatutos vigentes en ese momento.
Con estos datos Sonia López Arribas debería justificar la contratación, tareas, objetivos, logros, horario, responsabilidades, etc de Antonio Mora, con un coste de 78.528 euros para los médicos de Madrid, que son los que han pagado su sueldo.
La amistad entre López Arribas y Mora es un hecho muy comentado en ámbitos colegiales, y llega hasta el punto de que la presidenta llegó a actuar como representante del Colegio en sede judicial en el procedimiento de nulidad contra el ICOMEM a instancias de Mora. A pesar de que la Junta Directiva designó un vocal imparcial para que actuase como portavoz del Colegio, la propia López Arribas dejó de ejecutar dicho acuerdo y se presentó en el juicio para declarar.
..Alfonso González
