La firma de un convenio entre la Junta de Castilla y León, la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento salmantino en el pasado mes de junio hará posible reanudar unas obras que dieron comienzo en 2006 y que sufrieron un parón hace cuatro años (2010) por problemas de acceso a los hospitales. El primer proyecto del Complejo Hospitalario de Salamanca fue de 2006, aunque todo se paró después de que varias empresas adjudicatarias de las obras entraran en concurso de acreedores y, en algún caso, su posterior liquidación. En 2010 se reanudaron las obras y en ese momento surgieron problemas por los accesos provisionales al Hospital Clínico Universitario de Salamanca. En 2013 aparecieron nuevos conflictos ya que la Universidad de Salamanca se opuso a que la entrada a ese centro hospitalario se hiciera por el campus Miguel de Unamuno. El nuevo Complejo Hospitalario de Salamanca tendrá una superficie de 166.000 metros cuadrados y supondrá una inversión de 200 millones de euros. Se prevé su conclusión en 2019.