Cataluña ha rebasado la línea roja que separa a las urgencias del rango de especialidad médica al dotar de amparo administrativo a los profesionales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) para que se organicen en el hospital como lo hacen los integrantes de cualquier otro servicio. A medio plazo, en efecto, sus ocho hospitales dispondrán de servicios clínicos de urgencias con un jefe al mando equiparable al de cualquier otra especialidad médica (en lugar de la figura actual del coordinador de Urgencias, que en la práctica rebasa las funciones que le asigna la normativa vigente, en concreto la orden de 18 de noviembre de 1985, según ha precisado a este periódico el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), Juan J. González Armengol. Los cambios introducidos por la Generalitat catalana en esos hospitales son de carácter normativo y reconocen, en coherencia con la Unión Europea, la categoría de las urgencias como Servicio hospitalario con el consiguiente nuevo estatus para sus integrantes (al ser miembros de aquél adquieren los derechos relacionados con su carrera profesional como la posibilidad de investigar y enseñar, entre otros). (Redacción Médica)