La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) manifestó con motivo de la celebración del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama el pasado 19 de octubre un dato que hace años no presentaría esa cifra numérica, y es que las tasas de supervivencia de las mujeres con cáncer de mama que reciben radioterapia pueden alcanzar hasta el 95%.
“Aunque depende de la extensión de la enfermedad, gracias a los programas de cribado, a las mejoras en la cirugía, en la radioterapia y en el tratamiento sistémico, podemos decir que actualmente las tasas de supervivencia de las mujeres con cáncer de mama que reciben radioterapia, en general, están por encima del 80% y, si nos centramos en los casos más favorables, que son los más comunes, por encima del 90-95%”; así lo afirma el Dr. Manuel Ignacio Algara López, coordinador del grupo de mama de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de la Esperanza del Parc de Salut Mar de Barcelona.
La radiación es ¿buena o mala?
Sempiterna y necesaria pregunta que la SEOR recibe por parte de los pacientes. En este sentido, este doctor defiende que frente a los lógicos miedos que se puede tener sobre si la radiación es buena o mala, “la bondad o maldad está en el uso que se hace de ella y que una buena indicación y administración de radioterapia es la responsable de la curación de muchos pacientes”.
Además añade que “los tratamientos locoregionales, tanto la cirugía como la radioterapia, no sirven únicamente para evitar la recidiva locoregional (reaparición del tumor en la misma zona donde estaba localizado en su origen), es decir, que vuelva a aparecer el tumor en la mama o en los ganglios, sino que disminuyen su aparición en cualquier lugar del organismo”, función que sin duda aporta una gran utilidad “en la curación de la enfermedad”, siendo de esta forma “los máximos responsables del aumento de la supervivencia de estas pacientes”.
Disminuir las sesiones pero sin perder eficacia
El futuro de la radioterapia en cáncer de mama pasa por la disminución de las sesiones sin perder la eficacia. Al respecto, según el Dr. Algara, “en un grupo bastante importante de pacientes la irradiación de la mama se hace ya en unas tres semanas y, en un grupo muy seleccionado, las que son susceptibles de irradiación parcial, en una semana o, incluso, en una única sesión”. Esta disminución en el número de sesiones, o como llama el doctor, “esta revolución”, se logra “gracias a los avances tecnológicos que nos permiten ser mucho más precisos en la administración de radiación”, añade.
Además del objetivo de reducir las sesiones, y por ende siguiendo con la idea de intentar disminuir el tratamiento oncológico en general, este experto indica que se están buscando factores que puedan determinar en qué pacientes se puede obviar la radioterapia o disminuir las áreas irradiadas, como ocurre en las pacientes con ganglios afectados pero con poca enfermedad ganglionar.
Otras armas terapéuticas para combatir la enfermedad
Respecto al resto de armas terapéuticas que existen para esta enfermedad, como es la cirugía y el tratamiento sistémico, el Dr. Algara considera que es un error el verlas como rivales, y es que afirma que “no son competidoras de la radioterapia, sino que deben ser colaboradoras en la búsqueda del objetivo de curar a la paciente”.
No obstante, matiza que en algunos puntos sí que se entra en competencia o rivalidad, como por ejemplo con el tratamiento conservador consistente en tumorectomía y radioterapia, que ha desplazado a la mastectomía; o también como sucede con la irradiación de los ganglios, que actualmente está desplazando a la linfadenectomía quirúrgica, ya que obtiene los mismos resultados con una menor toxicidad”.
La SEOR recuerda que al año se diagnostican unos 22.000 casos de cáncer de mama, un cáncer que supone casi el 30% de los tumores femeninos, siendo la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres. Aproximadamente el 80% de estas pacientes reciben radioterapia en algún momento de su enfermedad, tanto de forma curativa, que es la gran mayoría, como de forma paliativa.
..Emilio Ramírez
