La profesión médica tiene el deber de mantener y mejorar el Sistema Nacional de Salud, conservando las características de universalidad, equidad, calidad y solidaridad, así como el deber de promover cambios en un sistema que permanece “inmóvil”, a pesar de la crisis, y “excesivamente orientado a la actividad y muy poco a los resultados”. Así se expuso en la Mesa ¿Hacia dónde camina nuestro Sistema Nacional de Salud? celebrada en la IV Convención de la Profesión Médica, en la que también se expresó el apoyo mayoritario de la profesión médica al modelo de Estado Autonómico descentralizado para la gestión del SNS, la absoluta necesidad de la presencia de la profesión médica y de sus instituciones representativas en los ámbitos de decisión del Sistema, tras poner de manifiesto el “agotamiento del rígido modelo laboral” basado en igualitarismo en las retribuciones. Los médicos mostraron en este foro su pesimismo ante la idea de que el Sistema Nacional de Salud salga reforzado de las crisis y en mejor situación para afrontar los retos del futuro, al igual que consideraron que tanto los responsables políticos como las diferentes instituciones sanitarias observan la crisis como un elemento ajeno y externo al sector sanitario. (Médicos y Pacientes)