Un grupo de investigadores ha logrado transformar células de la piel humanas y de ratones en neuronas nociceptivas que responden a distintos estímulos causantes de dolor agudo e inflamatorio. Este modelo de neurona podría ayudar a comprender los diferentes tipos de dolor, identificar por qué respondemos a él de distinta forma o los riesgos de desarrollar dolor crónico e incluso hacer posible una terapia mejorada para aliviarlo. El estudio, que ha sido publicado en Nature Neuroscience, ha durado más de seis años y han participado en él tres instituciones estadounidenses: el Instituto de Células Madre de Harvard (HSCI), el Hospital Infantil de Boston (BCH) y el Departamento de Células Madre y Biología Regenerativa de Harvard (HSCRB). Clifford Woolf, director del proyecto, ha identificado respuestas de estas neuronas receptoras a estímulos generados por una lesión física, al estímulo “sutil” provocado por la inflamación o al dolor generado por algunas formas de quimioterapia. El hecho de que la neurona artificial respondiera a estos distintos tipos de dolor ha confirmado a los científicos que su funcionalidad es similar a la de una neurona estándar. (Diario Médico)