Antonio Mora, el supuesto agente del CNI llevado como alto directivo al Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) por su presidenta, Sonia López Arribas, está provocando un descalabro económico en la institución gracias al apoyo que sigue recibiendo de López Arribas a pesar de que, prácticamente, no ha hecho nada al servicio de la organización. Ha sido tal la defensa que López Arribas ha realizado de Mora (el de los 150.000 euros anuales) que, en contra de un acuerdo de Junta Directiva para que, en un proceso en contra de Mora el representante del Icomem fuera Antonio Ramos, se presentó ella, argumentando que su papel era indelegable, con la intención de declarar a favor del denunciado. Y, eso sí, en otro momento judicial, llegó a negar que conociera al tal Mora. (Acta Sanitaria)