Un informe del Tribunal de Cuentas, fechado el 20 de diciembre y, según señala Europa Press, ahora remitido a las Cortes, señala que el Instituto de Salud Carlos III debe aclarar y mejorar la gestión de las ayudas que concede a la investigación sanitaria. Uno de los puntos en los que más incide el texto es en los costes indirectos vinculados con la concesión de ayudas. Los investigadores merecedores de las ayudas reciben unos fondos considerados como costes directos, que están bien definidos, pero también dinero extra para abordar costes indirectos. Porcentajes altos y variables. Por lo general, el Instituto Carlos III establece que los costes indirectos generados son entre un 15 y un 20 por ciento superiores a los directos, pero el Tribunal de Cuentas alega que no hay ningún estudio que sustente porcentajes tan altos, se pregunta por qué a veces el porcentaje es del 21, otras del 20 y otras del 15 por ciento, y añade que el Carlos III no sabe si está permitiendo un lucro en el beneficiario no permitido por la ley. El Tribunal de Cuentas apunta también que la “falta de soporte de los referidos porcentajes podría no ser acorde con un adecuado cumplimiento del principio de economía”. (Diario Médico)