“La interoperabilidad de la información clínica es uno de los retos más ambiciosos y de más calado que se están llevando a cabo, porque puede ayudar a la cohesión y calidad”, según ha explicado Mercedes Alfaro, subdirectora general de Información Sanitaria e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, durante la conferencia que ha impartido en el VI Encuentro de Parlamentarios de Sanidad. En este momento, en el Sistema Nacional de Salud se trabaja en dos proyectos, como son la historia clínica y la receta electrónica interoperable, cuyo eje es la tarjeta sanitaria “normalizada y compartida”. Alfaro ha manifestado que la historia clínica “es un elemento del profesional y del paciente”, pero hay una parte que “pertenece exclusivamente al facultativo, como las apreciaciones subjetivas o anotaciones que sirven como instrumento”. (Redacción Médica)