El estrés del trabajo, junto con el tratamiento inadecuado de la enfermedad mental, son causas de suicidio que en Estados Unidos se asocian con ser médico, y es que según una investigación realizada por la Universidad de Medicina de Michigan, entre las personas que murieron por suicidio, que tiene un trastorno de salud mental o un problema de trabajo, se asoció significativamente con ser médico.
Los investigadores señalan que la tasa de suicidios entre los médicos es significativamente mayor que la de la población general, y aunque se han realizado algunas investigaciones previas para estudiar los problemas de salud mental en los estudiantes de Medicina, son escasos los estudios que se habían encargado de examinar la enfermedad mental y el riesgo de suicidio entre los médicos en el ejercicio de su profesión. “Hemos visto una serie de estudios que muestran un alto índice de ansiedad, depresión y agotamiento entre los estudiantes de Medicina y médicos, pero no hemos hecho mucho para desarrollar programas para reducir o tratar estos factores y para aumentar la búsqueda de atención sanitaria mental entre los médicos“, explica el Dr. Gold de la Universidad de Medicina de Michigan.
Para investigar los factores de riesgo y comorbilidades asociadas con el suicidio y para comparar las diferencias potenciales entre el médico y las víctimas de suicidio que no son médicos, los investigadores utilizaron datos del Sistema de Información Nacional de Muertes Violentas (NVDRS).
El NVDRS ofrece datos referentes a la atención de salud mental psiquiátrica psicosocial, comorbilidad médica y variables de abuso de sustancias asociadas con el suicidio.
Los investigadores encontraron que no hubo diferencias significativas en los trastornos de salud mental existentes entre los médicos (46%) y las personas de otras profesiones (41%) o en personas con depresión que son médicos (42%) con las que no lo son (39%).
En el 48% de los médicos y el 54% para personal no médico, las armas de fuego son el método más común de suicidio para ambos grupos; seguido de envenenamiento (23,5%), y la asfixia, que hace referencia al ahorcamiento (14%).
También encontraron en las pruebas de toxicología que los médicos que murieron por suicidio fueron mucho más propensos al uso de antidepresivos, que las personas que no son médicos.
“Es necesario que haya un mayor esfuerzo para hacer frente al estigma, la falta de diagnóstico y tratamiento de la depresión entre los médicos y entender cómo podemos reducir el estrés relacionado con el trabajo. Tenemos que hacer un tratamiento de salud mental más accesible, seguro y confidencial”, afirma el Dr. Gold.
La relevancia del estudio es tal, que en Europa, concretamente desde el Instituto de Salud y Sociedad de la Universidad de Oslo en Noruega, el doctor Olaf Gjerløw Aasland, describe el estudio como “una impresionante pieza de trabajo”.
..Emilio Ramirez
