La Academia de Pediatría Estadounidense lanza nuevas directrices sobre el tratamiento del sarampión

La Academia de Pediatría Estadounidense ha lanzado directrices actualizadas sobre el tratamiento del sarampión, versión online, en respuesta al brote de la enfermedad que se ha dado en el país. Las nuevas directrices del Libro Rojo de la Academia: el informe de 2015 del Comité de Enfermedades Infecciosas incluye cambios en las pruebas requeridas para la inmunidad contra el sarampión, en el uso de la inmunoglobulina, en la vacunación del personal sanitario, y en el manejo de pacientes con VIH y de personas susceptibles de contagio.

La publicación de dicho libro no está prevista hasta mayo, sin embargo, la Academia decidió poner a disposición de los profesionales este capítulo en formato digital para facilitarles el acceso inmediato a las recomendaciones actualizadas debido al brote actual.

Prueba de inmunidad
Bajo las nuevas directrices, cualquiera de los siguientes puntos constituye evidencia de inmunidad contra el sarampión:

  • Documentación de vacunación acorde con la edad con la vacuna del virus del sarampión (una dosis para los niños en edad preescolar, dos dosis para los niños desde infantil hasta 2º de Bachiller)
  • Pruebas de inmunidad de laboratorio
  • La confirmación de laboratorio de la enfermedad
  • Haber nacido antes de 1957

El uso de Inmunoglobulina
Los médicos pueden administrar inmunoglobulina por vía intramuscular o por vía intravenosa en el plazo de 6 días desde la exposición, bien para prevenir el virus o bien para modificar la respuesta del este en personas que carecen de pruebas de inmunidad contra el sarampión.

La dosis recomendada es de 0,50 ml/kg administrados por vía intramuscular, con un volumen máximo de 15 ml. Según las directrices, los grupos que están en mayor riesgo de complicaciones por sarampión deben recibir la aplicación intravenosa, a una dosis de 400 mg / kg.

Personas infectadas con el virus VIH
Las directrices recomiendan la inmunización contra el sarampión (en forma de sarampión, paperas y rubéola) para todas las personas mayores de 1 año que están infectadas por el VIH, excepto aquellos que muestren evidencia de inmunosupresión severa. El sarampión puede resultar mortal en pacientes con VIH.

Las directrices también recomiendan la profilaxis inmunoglobulina para algunos casos de niños infectados por el VIH que estén expuestos al sarampión, dependiendo de su sistema inmunitario y su historial de vacunación contra el sarampión.

Personal sanitario
Las directrices sugieren el programa de vacunación para personal sanitario, incluidos los estudiantes, quienes pueden estar en contacto con pacientes con sarampión. El documento advierte que haber nacido antes de 1957 “no es una garantía de inmunidad contra el sarampión” y recomienda que en las instalaciones hospitalarias se considere la vacunación de todo el personal sanitario no inmunizado que no cuenten con pruebas de inmunidad de laboratorio y que hayan nacido antes de 1957.

Gestión de personas susceptibles de contagio
Los médicos pueden controlar mejor a pacientes inmunodeficientes e inmunosuprimidos expuestos al sarampión si tienen conocimiento previo del estado inmunitario de dichos pacientes. Recomiendan que los pacientes susceptibles con inmunodeficiencias reciben inmunoglobulina después de la exposición del sarampión.

Advierten del peligro de administrar el virus del sarampión a pacientes inmunocomprometidos con trastornos asociados al aumento de gravedad de infecciones virales (excepto las personas con VIH que no tienen evidencia de inmunosupresión severa).

Por último, no recomiendan la administración de la vacuna durante, al menos, un mes después de que un paciente haya terminado un curso de altas dosis de corticosteroides, como la prednisona.
..Amaya Lujambio

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en