La presencia de factores psicosociales favorables durante la infancia como el entorno emocional, el socioeconómico o los hábitos saludables de los padres, aumentan hasta en un 35% la probabilidad de tener una mejor salud cardiovascular durante la edad adulta, según un estudio publicado en la revista Circulation. Ya que, tal y como asegura la Fundación Española del Corazón (FEC), el trabajo preventivo en edades tempranas es fundamental para lograr reducir la gravedad de las enfermedades cardiovasculares. Según un trabajo publicado en la prestigiosa revista Circulation, la presencia de factores psicosociales positivos durante la infancia y la juventud, de los 3 a los 18 años, aumenta el índice de salud cardiovascular en la edad adulta. En concreto, la investigación realizada en Finlandia concluye que los niños y adolescentes que tenían mayor presencia de estos factores favorables (entorno socioeconómico, el entorno emocional, los hábitos saludables de los padres, la ausencia de posibles acontecimientos estresantes, la capacidad de autorregulación del niño y su adaptación social) durante la infancia también tenían un 35% más de probabilidades de tener una buena salud cardiovascular en la edad adulta en comparación con los que presentaron menos factores favorables. (Médicos y Pacientes)