Según un estudio, los niños prematuros presentan más probabilidades de tener asma en la infancia, y luego la superan en edad adulta

El nacimiento prematuro se asocia con un aumento en el uso de medicamentos para el asma que puede manifestarse en la adolescencia, sin embargo, esa tendencia, desaparece en la edad adulta. Y es que a esta conclusión se llega según un estudio realizado en Dinamarca, y del que informa Reuters Health.

El parto prematuro se ha demostrado que es un factor de riesgo para que aparezcan síntomas similares al asma en la infancia, pero algunos estudios han sugerido que los niños superan esta tendencia en la edad adulta. “La mayoría de ellos parecen superarla, tal vez debido a una normalización de sus pulmones”, explica la doctora Anne Louise Damgaard, del Hospital Universitario de Copenhague, Rigshospitalet, en declaraciones a Reuters Health.

El equipo de la Dra. Damgaard utilizó datos de Estadística de Dinamarca y de otros registros nacionales para evaluar la asociación que existe entre la prematuridad, y la compra de medicamentos recetados para el asma o síntomas similares que se manifiestan en rangos de edad desde la infancia a la edad adulta. El estudio incluyó a casi 1,8 millones de personas, lo que representa el 84,6% de los individuos nacidos en Dinamarca entre enero de 1980 y diciembre de 2009.

En comparación con los recién nacidos, los nacidos prematuros presentaron un 286%  más de probabilidades de usar medicamentos para el asma entre las edades de 0 y 2 años, y entre un 21% y 73% más propensos a usar estos medicamentos entre las edades de 12 y 17 años.

En los grupos que eran extremadamente prematuros (23-27 semanas de gestación) y muy prematuros (28-31 semanas de gestación), y que presentaban dificultad respiratoria neonatal aguda,  contribuyó al incremento de medicamentos para el asma.

En edad adulta, ya se aprecia un descenso claro en la prevalencia en el uso de medicamentos para el asma, y es que sólo los nacidos moderadamente prematuros (en 32-36 semanas de gestación) había aumentado la prevalencia del uso de fármacos para el asma a los 18-24 años (un aumento del 24%) y 25-31 años (un aumento del 31%).

Creemos que existe una correlación entre las enfermedades respiratorias neonatales, como el síndrome de dificultad respiratoria y la displasia broncopulmonar y el uso de medicamentos para el asma en la infancia”, afirma la Dra. Damgaard.

Como explica, su estudio “plantea preguntas sobre el antes y el después del embarazo: ¿Qué lleva exactamente a este aumento del riesgo de asma’, ¿podemos evitarlo?, ¿los síntomas recaen en la edad adulta?, o ¿cómo deben ser manejados y pueden prevenirse?”. Para ella,  sería interesante ver más estudios clínicos sobre el tema.

La Dra. Katy C. Pike, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), en declaraciones a Reuters Health, afirma que los conocimientos sobre este tema “no es lo suficientemente completo como para evitar este problema, sin embargo, hay que ser conscientes de que los prematuros son un grupo de riesgo para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Ellos podrían ser vulnerables en las primeras semanas de vida a los síntomas de sibilancias (síntomas de que una persona puede presentar problemas respiratorios) con los virus y en la vida adulta después con la EPOC”.
..Emilio Ramirez

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