La esencia y razón de ser de cualquier red social es compartir y participar, en pocas palabras, interactuar con los demás, con aquellas “amistades”, algunas que se conocen físicamente, y otras virtualmente.
Desde subir fotos de vacaciones, familiares, hasta vídeos musicales, el abanico de posibilidades que se nos presenta es amplio para que los demás puedan verlo. Sin embargo hay redes sociales en las que subir fotos, vídeos, o información, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Y es que este es el caso de Figure1.
Por buscar una semejanza de Figure1 con una red social, esta sería Instagram, pero enfocado al ámbito médico sanitario, y por ende a todos sus profesionales del mundo. Su funcionamiento consistiría en subir una foto o información de algún paciente cuyo estado de salud les preocupe y quieran compartir.
Esa información, es recibida por miles de colegas que pueden ayudar al especialista, o que pueden usar esa información para aplicarla a algún caso en el que ellos se encuentran tratando. Además, compartir estos datos puede servir para prepararse y aprender por si se les presenta en un futuro un paciente que manifieste esos mismos síntomas o similares que se describen.
Gracias a Figure 1, los profesionales de la salud pueden acceder a una segunda, tercera, cuarta o quinta opinión, como explica su fundador, Josh Landy, médico del Hospital de Toronto. “El objetivo es digitalizar la medicina tradicional, crear una base de datos de conocimientos médicos y que la plataforma sirva para que los especialistas aprendan más cada día sobre su profesión”, afirma.
Además, añade que la necesidad de compartir los casos y buscar una segunda opinión es algo que se vive a diario en los hospitales de todo el mundo, como es el hecho de que “algunos doctores aún comparten esta información con otros colegas que se encuentran lejos a través de en emails, SMS o llamadas. Por lo que la creación de esta red social responde a una necesidad real del ámbito médico”.
Sin embargo, poco han tardado en salir voces discordantes en relación a Figure1, especialmente los defensores de la privacidad, y es que dudan sobre la conveniencia de publicar el historial o fotos de enfermos. Es más, ponen en tela de juicio si esta especie de red social médica respetará la confidencialidad del paciente. Al respecto, Landy asegura que se respeta el anonimato y la ética médica, y que el permiso del paciente siempre se requiere.
..Emilio Ramirez
