Una investigación del Hospital Central de San Luis Potosí (México) podría revolucionar el diagnóstico del Alzheimer, el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas que afectan a millones de personas en el mundo. Y es que a través de una biopsia de la piel sería posible detectar niveles anormalmente elevados de proteínas que son característicos de estas patologías. El estudio que, ha sido dado a conocer hace una semana, será presentado el próximo mes de abril en la Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología.
“Las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por presentar alteraciones en la estructura y la función de varias proteínas”, explica al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), Ildefonso Rodríguez Leyva, especialista que lidera la investigación. Al tener un origen común ya desde la formación del embrión, “las células de la piel y las neuronas deben expresar proteínas comunes”, añade.
El experto explica a SINC que a raíz de ese hecho, de que al tener un origen común ya desde el momento en que se forma el embrión haga que tanto las células de la piel como las neuronas, también manifiesten proteínas comunes, “partió nuestra hipótesis de que la característica patológica de la enfermedad de Alzheimer, los depósitos anormales de la proteína tau en las neuronas, se pudiera encontrar también en la piel”. La proteína tau es la principal responsable en la muerte de las neuronas en trastornos como la enfermedad de Alzheimer.
El trabajo de varios años en torno a esta idea se ha materializado en un estudio que, como informa SINC, ha contado con la participación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y en el que se han tomado muestras de la piel de 20 personas con Alzheimer, 16 con Parkinson y 17 con demencias causadas por otras enfermedades, además de 12 personas sanas que sirvieron como grupo de control.
Los resultados indicaron que tanto los pacientes diagnosticados con Alzheimer como los de Parkinson tenían niveles siete veces más elevados de la proteína tau que los individuos sin estas enfermedades. Además, las personas con Parkinson también tenían ocho veces más altos los niveles de alfa sinucleína, que es la proteína que se expresa de forma anormal en el tejido nervioso, tanto central como periférico.
Aunque los resultados parecen contundentes, aún no están corroborados. “Esperamos publicar nuestros resultados para darlos a conocer a la comunidad científica y que otros puedan reproducirlos”, afirma Leyva. No obstante, su estudio tiene reservado un papel importante en la 67ª Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se celebrará en Washington entre el 18 y el 25 de abril. “Si otros investigadores reproducen nuestros hallazgos, este avance podría ayudar a un diagnóstico más temprano y oportuno de estas patologías”, concluye el experto.
..Emilio Ramirez