Obligar a guardar cuarentena a los profesionales sanitarios que regresan de prestar servicios en países azotados por el Ébola es una práctica “moralmente errónea” y “contraproducente”, ha declarado uno de los órganos asesores de Barack Obama, la Comisión Presidencial para el Estudio de Cuestiones Bioéticas, dirigida por Amy Gutmann. El organismo ha analizado la política de 21 días de confinamiento domiciliario impuesta por varios Estados a los médicos y enfermeras que vuelven de misiones humanitarias en países de África Occidental particularmente afectados por la pandemia. Las conclusiones, recogidas en los informes, afirman que no hay evidencia científica que apoye la cuarentena y basta con que los profesionales controlen regularmente su temperatura. Las respuestas de salud pública deben apoyarse en un marco ético diseñado con antelación suficiente para evitar la improvisación en las respuestas. “Debemos estar preparados, por ejemplo, para comunicar con transparencia, desde el principio y de manera continuada, recurriendo siempre a la evidencia científica. (Diario Médico)