No se sabe lo suficiente acerca de la seguridad y eficacia de las bombas de insulina y se necesita una revisión integral de su seguridad, incluyendo un mayor acceso a los datos de los fabricantes y la financiación pública de la investigación sobre el uso de estos dispositivos, para que los equipos de atención sanitaria formen y apoyen el uso de estos mecanismos, según concluye una declaración conjunta de la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, hecha pública este lunes y que se publicará en la edición de abril de la revista ‘Diabetes Care’. La declaración incluye una lista de recomendaciones destinadas a estimular “la adopción de un enfoque más riguroso, estandarizado y transparente de la seguridad”. Actualmente, la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) lleva a cabo revisiones más rigurosas de dispositivos como las bombas que la Unión Europea. Por tanto, la declaración insta a la FDA y la UE a armonizar las normas para las empresas de fabricación de las bombas de insulina. (La Información)