La desigualdad sanitaria en Europa castiga tanto a países en vías de desarrollo como a los países ricos

El sistema sanitario europeo se encuentra bajo una “fuerte presión” debido a los programas de austeridad implementados tras la crisis financiera, y es que así lo considera el rector de la Universidad de Oslo, Ole Petter Ottersen en una entrevista a Efe en el marco de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en la capital de Chile, Santiago, donde ha sido recibido por la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Para Petter Ottersen, quién disertó sobre los orígenes políticos de la desigualdad sanitaria, “la salud no fue adecuadamente considerada cuando fueron diseñadas las medidas de austeridad”. En este sentido, considera que el mejor ejemplo en el que la austeridad ha derivado a una “dramática reducción de los presupuestos de sanidad” es el caso de Grecia.

Los sectores más vulnerables serán los más afectados
Este experto advierte que “los sectores más vulnerables de la población sufrirán para conseguir los cuidados que necesitan”, por ello insta a que las obligaciones de los gobiernos europeos pasen por “salvaguardar la salud de su población”, responsabilidad que para él se ha “restringido o reducido durante los últimos años debido a las decisiones tomadas a nivel supranacional”.

En esta misma línea, indica que la subordinación a los objetivos económicos es uno de los motivos por los que la sanidad “siempre ha salido perdiendo”.

Ante la pregunta por la privatización creciente de la sanidad en Europa, Ottersen no duda en asegurar que se trata de un contexto “peligroso”, ya que “si solamente consideras los beneficios económicos, la sanidad pasa a segundo plano”.

Reducir la desigualdad sanitaria tanto en países desarrollados como en los ricos
A pesar de que mucha gente ha salido de la pobreza en los últimos 15 años y de que se han hecho grandes avances en tratamiento, diagnóstico y prevención de las enfermedades, sólo unos pocos se pueden beneficiar de ello”, afirma.

Que solamente “unos pocos” se beneficien pone de manifiesto una “desigualdad sanitaria” que según Ottersen debe ser reducida, ya que castiga tanto a los países en vías de desarrollo como a los países ricos. Esta situación, se ha agravado sobremanera con la globalización que, a nivel sanitario, “sólo ha favorecido a unos pocos”, vuelve a incidir.

Del mismo modo, denuncia la existencia que, en algunas partes del mundo, se está produciendo, y que él califica como un “sobretratamiento”, mientras que en otros países, a día de hoy,  no disponen “del cuidado sanitario más básico”. Una carencia, que para el rector de la Universidad de Oslo, su solución no pasa por un mayor crecimiento económico ni con intervenciones técnicas puntuales, como suceden con las campañas de vacunación, sino que es un problema que debe ser enderezado de forma global desde las organizaciones supranacionales, concluye.
..Emilio Ramirez

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