50 expertos explican cómo debe diseñarse el sistema sanitario para ser más eficaz

El Círculo de la Sanidad ha presentado estos días el libro ¿Qué hacemos con el modelo sanitario?, escrito por el periodista Juan Ramón Lucas, prologado por el Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en el que admite que “es necesario cuidar y garantizar el futuro de nuestro Sistema Sanitario”.
El Presidente del Círculo de Sanidad, Ángel Puente, dentro de esta línea, insiste en “la necesidad de profesionalizar la gestión sanitaria en coordinación con el poder político”.

En el acto de presentación estuvieron presentes el autor del libro: el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente; el director de Planificación y Proyectos de Ribera Salud, Mariano Guerrero; el director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Manuel Vilches, y el presidente de Sedisa, Joaquín Estévez.

El autor, a lo largo de sus páginas defiende el valor del diálogo para encontrar soluciones eficaces a los gruesos problemas de nuestro Sistema Sanitario, sintetizando en “50 propuestas de reforma” las opiniones y reflexiones sobre el futuro del sistema sanitario de una treintena de personalidades de reconocido prestigio dentro de este sector por lo que aspira a convertirse, según su autor, en un punto de referencia útil para el debate sobre el futuro del sistema sanitario.

Esta síntesis de 50 propuestas de reforma, desgrana las opiniones y reflexiones sobre el futuro del sistema sanitario de una treintena de personalidades de reconocido prestigio dentro del sector y aspira a convertirse, según su autor, en un punto de referencia útil para el debate sobre el futuro de nuestro sistema sanitario.

Diálogo constructivo
Entre los puntos de vista que se pueden encontrar a lo largo de sus páginas, se incluyen los de José Francisco Soto Bonel, director gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; María Blasco, directora general del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); Daniel Carreño, CEO de General Electric para España y Portugal; Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad; Juan José Fernández Ramos, director general del Hospital Universitario Moncloa, y Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

Una diversidad que, según el autor, ha sido realizada de forma deliberada bajo el principio de que también es tratado por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, autor del prólogo, como, por ejemplo, el del “diálogo civil”, que termina haciendo referencia a los principales retos que de ahora en adelante debe afrontar el Sistema Nacional de Salud; “la cohesión, la equidad, la adaptación del sistema a la realidad del paciente, la cronicidad, la integración del espacio socio-sanitario, las políticas de salud pública y la prevención, la gestión clínica, las innovaciones tecnológicas y en farmacia o el debate entre sanidad pública y privada, no siempre bien enfocado”.

Pacto por la sanidad
Para el presidente del Círculo de la Sanidad, “la cuestión en estos momentos no es el debate entre lo público y lo privado, sino el modelo de sanidad, que nos tendrá que llevar a mantener un sistema eficaz y sostenible que preste los mismos servicios que hasta ahora se han venido realizando”.

En opinión de Ángel Puente, conseguirlo pasa por un gran “Pacto de Estado“que “aglutine a todos los actores implicados en el sistema sanitario, sean profesionales, usuarios, industria farmacéutica o proveedores privados, y permita avanzar hacia un modelo más sostenible“, así como por “garantizar la necesaria independencia del poder político de toda la gestión sanitaria”.

En este sentido, recalca como una de las reformas más urgentes y necesarias “la profesionalización de la gestión del sistema sanitario”, aunque también menciona la necesidad de recuperar una verdadera coordinación sanitaria para toda España, que evite las desigualdades que el actual Sistema propicia, y el impulso de fórmulas de colaboración público-privada para seguir modernizando hospitales y centros de atención primaria allí donde sea necesario.

50 Propuestas para ganar el futuro
Para el autor hay un criterio compartido por todas las personas a las que ha entrevistado. Es “la necesidad de una reforma del Sistema Nacional de Salud si queremos que sobreviva”.

Las empresas privadas, las aseguradoras, las farmacéuticas, todos, reclaman una acción decidida y coordinada para evitar que se pierda un sistema que los españoles, todavía, seguimos considerando de alta calidad”, recalcó Lucas. “Reclamación que comparten los médicos, los enfermeros y, desde luego, los gerentes de los hospitales y los propios pacientes”.

Un principio de consenso hacia cuyas líneas básicas empiezan a entreverse en sus páginas. “La mayoría está de acuerdo en que la gobernanza pasa por una verdadera política de coordinación que, sin volver a centralizar los servicios, sí acabe con las desigualdades y los despilfarros, libere de la presión política a la provisión de servicios de salud, y reconstruya una verdadera política nacional de Salud Pública”, son muy necesarias estas medidas para desarrollar convenientemente el carácter de excelencia de nuestra Sanidad Pública, una buena gestión sanitaria es parte elemental de la solución para desarrollar sus potencialidades y para mejorar su eficiencia porque tal y como están las cosas parece que el mayor riesgo para su sostenibilidad está en quienes se empeñan en impulsar medidas que van contra sus valores esenciales: accesibilidad, servicios gratuitos en el momento del uso y excelencia clínica”.

La crisis económica ha dado lugar a que se desaten fuertes debates sobre la sostenibilidad del sistema sanitario. Sin embargo sus problemas son claros y conocidos: gasto farmacéutico muy elevado, una creciente privatización que hipoteca a las administraciones públicas durante periodos demasiado largos de tiempo con costes muy por encima de los del sistema público, la sobreutilización tecnológica, aparte de una gran descoordinación en sus actuaciones y falta de objetivos de salud de todo el sistema sanitario. Necesitamos: Mas información y transparencia, financiación adecuada, políticas comunes y coordinadas, menos privatizaciones, control del gasto farmacéutico, evaluación de la utilización de la tecnología y, como cuestión importante; crear y aplicar nuevas Políticas para el personal.

Estas medidas urgentes serán las que podrán garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y modificar la cobertura de atención sanitaria. Todas estas modificaciones generaron y generan en muchos casos conflictos a los profesionales. Sus consecuencias afectarán, además, al conjunto de la sociedad. Por lo tanto necesitamos que la sostenibilidad de los sistemas sanitarios sea algo duradera, real y que la eficiencia de su gestión sea cada vez mayor. Que la voluntad gubernamental hacia la modernización a través de la integración y el profesionalismo vaya en aumento, independientemente de que la organización en la gestión sea vertical u horizontal, cada cual debe tener claro su rol y realizarlo lo mejor posible, para así dar solución a las paradojas y los dilemas que afectan a la actual gestión Sanitaria.

Sostenibilidad del sistema sanitario
La sostenibilidad de nuestro sistema sanitario es un problema clásico que ahora se ha vuelto a poner de actualidad pública debido a la situación de crisis económica que se vive en casi todo el mundo, pero que afecta particularmente a España. Desde los años 60 se puso ya de manifiesto que el gasto sanitario de los países industrializados crecía sistemáticamente por encima del PIB. Parece que el interés sobre este asunto aumenta en las épocas de crisis y disminuye en épocas de bonaza, hablándose solo de ello, tal vez demasiado, en foros técnicos, mientras que ahora es un problema que afecta a la opinión pública. Ya en la anterior crisis económica de principios de los 90 en España hubo una iniciativa parlamentaria que dio como fruto el conocido como “Informe de la Comisión Abril”, sobre medidas de eficiencia y sostenibilidad del Sistema Sanitario Español.

Dicho informe tenía propuestas muy interesantes; algunas se han ensayado en las nuevas fórmulas de gestión que se han ido implantando en el sistema nacional de salud a lo largo de estos últimos años y otras, muchas muy interesantes, quedaron en el olvido. En la actual situación de crisis económica profunda, donde bajo la parcela financiera subyace un problema de competitividad general en nuestro país, es más importante que nunca hacer una análisis objetivo de la situación económica y sanitaria de España y de su Sistema Sanitario para saber qué medidas deberían tomarse para garantizar su sostenibilidad, aumentar la eficiencia y disminuir el gasto sanitario sin que el resultado final afecte lo más mínimo a la salud de la población.

La actual situación de España
La situación económica española actual es muy complicada; en diciembre de 2011 se llegó a más del 21% de paro, que se tradujo en la existencia directa de unos 5 millones de parados, junto a un estancamiento de la economía productiva y una contracción importante del consumo. Con un sector público dimensionado según los criterios políticos propios de una etapa de bonanza económica, cuando los ingresos eran elevados y había superavit de caja en las administraciones y una hiperinflación del gasto público en los años justamente anteriores a la crisis, tenemos que luchar ahora con unos gastos fijos corrientes de las administraciones públicas superiores a los ingresos y con pocas perspectivas de incremento de estos, debido al estancamiento económico, lo que ha hecho que la prima de riesgo española se disparara a niveles cercanos a los 500 puntos básicos.

Los valores objetivos, lejos de convertirse o ser meras creencias románticas, deben, más bien, convertirse en los principios sobre los que debemos apoyarnos para salir de la crisis.
..Lola Granada

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en