Algunos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), se han relacionado con un mayor riesgo de primeras convulsiones en pacientes que reciben tratamiento para la depresión, según ha revelado una nueva investigación.
Los resultados del estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Basilea, en Suiza, mostraron que con la excepción de los antidepresivos tricíclicos (ATC) “el uso de antidepresivos en pacientes con depresión se asoció con un mayor riesgo de convulsiones en comparación con la no utilización de dichos antidepresivos. Las estimaciones de riesgo difieren a través de los antidepresivos y también dependía de la fase de la terapia, la dosis y el sexo“, confirmó el equipo dirigido por la Dr. Marlene Blöchliger, de la Universidad de Basilea.
Ante el escepticismo
Según los investigadores, se sabe que un sobredosis de antidepresivos puede provocar convulsiones. Sin embargo, el equipo que realizó el estudio quiso examinar si los rangos de dosis terapéuticas se asocian también con el desarrollo de una primera convulsión en pacientes que reciben tratamiento para la depresión.
Llevaron a cabo un estudio de seguimiento retrospectivo, con un análisis de casos de una base de datos de Reino Unido (UK-based Clinical Practice Research Datalink) que incluye 8,7 millones de pacientes de consultas de medicina general, desde la década de 1980. El período de evaluación de su estudio abarcó desde 1998 hasta 2012, y de los 151.005 pacientes con diagnóstico de depresión durante ese tiempo, 619 tuvieron una primera convulsión.
“Las tasas de incidencia de convulsiones tendieron a ser mayores en aquellos pacientes cuyo tratamiento dependía de ISRS, IRSN, u otros antidepresivos, que en aquellos con ATC o no usuarios de antidepresivos“, dijo Blöchliger. La categoría “otros” incluye mirtazapina, bupropión, reboxetina, y trazodona (varias marcas).
Entre los asistentes a la presentación de los resultados de este estudio en la Asociación Psiquiátrica Europea, se generó cierto desconcierto al ver en los resultados que los riesgos fueron más elevados con ISRS, IRSN, y otros antidepresivos, que con ATC, contrario a su experiencia.
Por su parte, la Dra. Birgit Völlm, profesora de psiquiatría forense en la Universidad de Nottingham, Reino Unido, dijo que el tono de la discusión de los miembros del público durante la sesión se debió a que “claramente no querían escuchar lo que estaban diciendo, porque era llevar la contraria a lo que ellos han tenido como experiencia, pero creo que es un muy buen ejemplo de cómo un estudio bien realizado puede dar con un resultado que no esperamos, y sin embargo tenemos que tomar nota al respecto“.
La Dra. Völlm atribuye el hallazgo del efecto de la dosis a que el estudio analizó a personas que reciben los ATC dentro del rango de dosis terapéutica, pero posiblemente a dosis bajas dentro de ese rango. Por ello recomienda a los investigadores que realicen su investigación en dosis terapéuticas más altas.
..Amaya Lujambio
