El Servicio Andaluz de Salud indemniza con 337.195 euros a una mujer que pierde todos los dedos de los pies tras una extracción “negligente” del DIU

Un juzgado ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 337.195 euros a una joven de Sevilla de 33 años a la que tuvieron que amputar todos los dedos de sus pies tras retirarle de forma “negligente” el dispositivo intrauterino hormonal (DIU).

Como informa el diario 20 Minutos, los hechos se remontan a abril de 2013, cuando la mujer acudió al ambulatorio para retirarse el dispositivo, ya que su deseo era el de ser madre. Antes de que se le retirara el DIU, avisó al médico de que los hilos del DIU no estaban visibles, hilos que indican la posición en la que está el dispositivo. Este hecho obligaba en toda buena praxis a que el facultativo realizara una ecografía para cerciorase de ello, un acto que nunca se llevó a cabo.

Según la sentencia, el médico alegó que la mujer se había hecho una prueba hacía ocho meses y en ella aparecía el dispositivo colocado correctamente. Finalmente, la extracción fue manual y “a ciegas”, recoge la sentencia, pese al dolor que esto provocó en la mujer, que imploraba “a gritos al médico que parase”, indican desde la Asociación el Defensor del Paciente, que ha representado judicialmente a la afectada.

Al finalizar la retirada manual del DIU,  tampoco se le realizaron pruebas exploratorias ni se le informó en ningún momento de los riesgos que corría, y es que como afirma la abogada del Defensor del Paciente, María Jesús Villalpando a 20 Minutos, “el médico solo le dijo que se fuera a la Feria (el día de los hechos sucedieron fue Lunes del Pescaíto) a divertirse”.

Infección que provocó la amputación de los dedos
En la intervención para retirar el DIU, el médico perforó con las pinzas parte del útero, lo que provocó una infección que se propagó, llegando a las extremidades inferiores. Al día siguiente, la joven acudió al Hospital Nuestra Señora de Valme de la capital hispalense presentando un cuadro de vómitos, diarrea, fiebre, sensación de frío y falta de sensibilidad en los pies. Unos días más tarde tuvo que ser intervenida debido a un shock séptico que, en última instancia, provocó la amputación.

Villalpando  explica que “le afectará de por vida en todos los ámbitos, porque lleva prótesis y siempre se le notará al caminar”. En este sentido,  la sentencia es clara y es que considera que “ha de reconocerse la existencia de un perjuicio estético que califica como importantísimo por el modo en que ha quedado afectado su modo de caminar”.

La sentencia, que inicialmente era recurrible, ya es firme pues el SAS no ha apelado. Desde la Asociación el Defensor del Paciente se insiste en que “fue algo totalmente evitable”.

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