La enfermedad de Chagas afecta a ocho millones de personas en el mundo, pero solamente el 30% la desarrolla

Unas ocho millones de personas en todo el mundo están afectadas por la enfermedad de Chagas aunque solamente el 30% la desarrolla, según ha asegurado a Europa Press el coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Bolivia, Martin Cazenave, con motivo de la celebración del Día Internacional del Chagas, este pasado martes 14 de abril.

La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, lleva el nombre de Carlos Ribeiro Justiniano Chagas, médico brasileño que la descubrió en 1909. Se trata de una infección parasitaria, sistémica y crónica, que es causada por un parásito protozoario, el Trypanosoma cruzi.  Patología que, se encuentra sobre todo en zonas endémicas de 21 países de América Latina, donde se transmite a los seres humanos principalmente por las heces de insectos triatomíneos, que recibe distintos nombres según la zona geográfica y el país, así, se puede llamar vinchuca, chinche, barbeiro, pito o chicha guazú, entre otros.  La infección también se puede adquirir mediante transfusión de sangre, transmisión congénita (de la madre infectada a su hijo) y órganos donados, aunque estos modos de transmisión son menos frecuentes.

En sus orígenes, la enfermedad de Chagas estaba asentada principalmente en América Latina, pero en la actualidad se ha propagado a otros continentes, debido a la movilidad de la población entre América Latina y el resto de países del mundo. De este modo, en las últimas décadas se aprecia una mayor incidencia de la enfermedad en Estados Unidos, Canadá, y muchos países europeos y algunos del Pacífico Occidental.

Como explica Cazenave, “la mayoría de los afectados viven en zonas rurales, lo que hace que sea una enfermedad silenciosa y a veces olvidada”, y es que una de las particularidades de esta patología, es que puede permanecer mucho tiempo en el cuerpo, en silencio, incluso para las dos terceras partes de las personas que la padecen durante toda su vida, es asintomática, es decir, no presenta ningún tipo de síntomas. Y olvidada porque afecta a los estratos más pobres y vulnerables, a personas “sin voz” para poder reclamar su derecho a poder ser tratados.

La tasa de mortalidad de la enfermedad de Chagas no es muy elevada, ya que el 70% de los pacientes no la desarrollan, y el 30% que sí, el 20% padece problemas cardiovasculares que, en ocasiones pueden provocar la muerte, y el 10% problemas digestivos.

Problemas para diagnosticar la enfermedad de Chagas
Cazenave reconoce que actualmente existen problemas para poder diagnosticar la enfermedad, problemas que se deben a la falta de recursos y de una cierta tecnología para que los estudios clínicos que precisan el diagnóstico de la patología sean los más fehacientes posibles. Una conjunción de recursos tanto materiales como humanos de los que se carecen en las zonas más afectadas por la enfermedad.

Al respecto, este experto reconoce que Médicos Sin Fronteras y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un intento de paliar esta falta de recursos para diagnosticar la enfermedad, han realizado un estudio sobre la eficacia de las pruebas diagnósticas rápidas, pero sin la necesidad de que tengan que ser analizadas en un laboratorio.

El estudio se basa en el análisis de 474 muestras de suero, previamente testadas para la infección con el parásito Trypanosoma cruzi con pruebas convencionales, en 11 laboratorios de referencia nacional en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Estados Unidos, España, Francia y Japón. “Son pruebas como las del embarazo que se pueden realizar en cualquier centro de salud y cuyos resultados se obtienen a los 15 minutos. Además, con dos de ellas se puede confirmar el diagnóstico”, explica.

Asimismo, y con el objetivo de prevenir la enfermedad, Médicos Sin Fronteras hace uso de las tecnologías aplicadas a los dispositivos móviles, y es que crea la aplicación ‘E-mocha’, a través de la cual se permite a los puestos comunitarios de información del vector enviar un SMS gratuito desde cualquier teléfono móvil para alertar de la aparición de insectos triatomíneos, los llamados vinchucas.

La información se convierte automáticamente en una locación por GPS en una base de datos, donde queda disponible para técnicos autorizados, junto con las fumigaciones realizadas, para consultas y análisis de la posición en el mapa, georeferencia de la vivienda y fecha. Todo esto permite al técnico acceder fácilmente al historial de actividades que se realizaron en un hogar y planear tareas de seguimiento para lograr el control del insecto.

Voluntad de los países para que los pacientes tengan acceso a los tratamientos
Uno de los estigmas que acompaña a esta enfermedad es que los tratamientos de los que actualmente se disponen para combatirla son los “mismos” que los de hace 40 años, los cuales, como avisa, solamente duran dos meses, y en los pacientes suelen generar efectos secundarios “bastante desagradables”.

Por ello insta en la necesidad de que los países inviertan más en investigación en esta enfermedad, con el fin de lograr mejores tratamientos y pruebas diagnósticas; añade además “que se requiere una mayor voluntad política por parte de los estados afectados por el Chagas”, ya que de esta manera, los pacientes pueden “tener un mejor acceso a los tratamientos disponibles”.
..Emilio Ramirez

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