“No”. Esa es la respuesta que dan los sindicatos sanitarios a la idea de Ciudadanos de implantar en el sistema público un modelo de exclusividad laboral ‘obligatorio’, al considerar que atenta contra la libertad del profesional de elegir en qué campo quiere trabajar, según sus necesidades. En su último libro, Albert Rivera, líder de esta formación, plantea la posibilidad de que los profesionales que se dedican al sector público lo hagan exclusivamente en él, y no atiendan en consultas privadas, prohibiendo compaginar ambos campos. Para incentivarles, promete fijar un complemento salarial más alto del que actualmente perciben estos sanitarios, aunque sin especificar cuánto aumentaría este sueldo, una medida que ya aplican a día de hoy algunas comunidades, que ofrecen un ‘plus’ por esa exclusividad. Sin embargo, la iniciativa no ha encontrado mucho apoyo desde el sector sindical. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), representada por Francisco Miralles, es la organización que más tajante se muestra. (Redacción Médica)