El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha denunciado la falta de seguridad en el centro de atención de urgencias de Quintanar de la Orden (Toledo) tras las dos agresiones que se han producido en el turno de guardia.
Inaugurado a finales de diciembre del pasado año, las agresiones tuvieron lugar en el mes de enero y han sido notificadas a la Gerencia del Mancha Centro, aunque según han explicado a Efe fuentes del CESM, que citan las “múltiples” reuniones mantenidas con la Dirección para exigir medidas de seguridad, “por miedo” de las víctimas no se han denunciado.
El CESM en concreto pide que se implante el ‘Plan Catalejo’, que contempla medidas para la prevención de agresiones como cámaras de vídeo vigilancia, botón de alarma antipánico y presencia de guardia jurado.
Las mismas fuentes del CESM, que citan como ejemplo de contar con medidas de seguridad al centro de urgencias de Illescas (Toledo), explican que lo que piden “son las mismas medidas que ya existen en otros centros de salud de iguales características, es decir centros que atienden a más de 30.000 personas y están fuera de núcleos urbanos que tienen un hospital de referencia”.
En un comunicado, el CESM también ha exigido la presencia de un celador y de personal para el registro de datos y control de entrada y salida de pacientes ya que en varias ocasiones se ha visto a pacientes deambular por dependencias reservadas al personal sanitario, como la sala de estar, el almacén, los vestuarios y dormitorios.
Finalmente, el Sindicato Médico ha lamentado que por parte de los políticos “la obsesión por los recortes en sanidad impida que se instalen los medios necesarios para garantizar la seguridad y la integridad física tanto de los profesionales como de los pacientes”.
